La falta de conservación condena a muerte a las plantas del tranvía

Javier Esturillo /Jaén
La mayoría de las plantas del trazado del tranvía corre serio peligro de morir por inanición ante la falta de conservación. Su supervivencia depende, en buena medida, de que llueva, ya que, desde que comenzó el conflicto entre la Junta y el Ayuntamiento, las zonas verdes se han regado con cuenta gotas.

    11 ene 2012 / 17:26 H.


    El problema está en que no hay precipitaciones. La última vez que llovió con cierta fuerza fue el 4 de noviembre del pasado año. Sesenta y ocho días sin lluvia y con bajas temperaturas son demasiado sufrimiento para unos árboles y unas plantas a las que nadie presta atención. Los ejemplares más sensibles dejaron de luchar hace tiempo y los pocos que quedan en pie han oscurecido su color hasta palidecer.
    El recorrido del tren urbano no se parece en nada a aquel vergel multicolor que deslumbraba a propios y extraños. Lo único verde que queda en el trazado es el césped artificial. Los conjuntos florales, arbustos y árboles plantados, como los naranjos, las tres encinas centenarias y los olivos tienen muy difícil su supervivencia si el Gobierno andaluz y el Ayuntamiento de Jaén continúan a la gresca, tanto por la financiación del material como por la titularidad de la infraestructura. Fuentes municipales se escudan en este último aspecto para inhibirse del mantenimiento de las zonas verdes y del propio trazado. Según apuntan, las obras siguen sin estar recepcionadas por los técnicos del Ayuntamiento, por lo que no tiene potestad alguna para intervenir. “Nos parece una irresponsabilidad que hayan abandonado las zonas verdes, dejándolas que den un aspecto lamentable y sucio, que es como el PSOE quiere que esté la ciudad”, denunció el concejal de Hacienda, Miguel Contreras.
    No obstante, recuerda que, a pesar de carecer de medios y personal suficiente para ello, desde que tomó posesión el nuevo equipo de Gobierno se han realizado tareas de limpieza en los 4,7 kilómetros que componen el recorrido, por un coste de más de cincuenta mil euros.
    En total, según informa la Delegación Provincial de Obras Públicas y Vivienda, se colocaron más de 53.000 ejemplares, plantados en cerca de veinticinco mil metros cuadrados de zonas verdes. Muchas de las plantas llegaron procedentes de un vivero de Granada.
    La inversión por este concepto superó el millón de euros y se complementará con la creación dos nuevos parques en la ciudad, en el polígono de El Valle, y detrás del instituto Auringis, entre el Gran Eje y Santa Isabel, además de la ampliación del Parque de La Concordia (antiguo La Victoria), como compensación al impacto sobre la flora urbana por las obras del tranvía, con un coste de 2,2 millones de euros.
    A este respecto, el Ayuntamiento de Jaén denuncia que de esos espacios verdes no se sabe nada hasta tal punto de que ni siquiera aparecen en los presupuestos autonómicos de 2012.
    Pero que las flores estén marchitas o que el resto de plantas y árboles del tranvía malvivan sin agua ni cuidados, no es el único problema. A esto se suma la acumulación de restos de basura y desperdicios por toda la vía del tren urbano. Es tal el estado de abandono que produce pesadumbre e indignación entre los ciudadanos que utilizan el recorrido para caminar o correr o entre los conductores que acceden a la ciudad.