La fábricas se vacían de aceite a la par que los precios se disparan
Todas las calidades de aceite de oliva —extra, virgen y lampante— se pagan a más de 3 euros en los contratos que se firman para que el producto salga a granel en un camión cisterna. Las fábricas se vacían rápidamente de zumo de aceituna a la vez que se disparan los precios. De hecho, una cosa lleva a la otra, lo que sitúa al “oro líquido” en un umbral que da felicidad a los agricultores —sobre todo a los que no lo han vendido todo— y llega a generar hasta ansiedad, ya que ahora que la grasa vale cara es cuando no existe apenas disponibilidad —estos dos conceptos también se encuentran interrelacionados—.
La Federación Española de Fabricantes Industriales de Aceite de Oliva (Infaoliva) publica que el kilo de extra cuesta 3,28 euros a granel, mientras que el virgen se paga a 3,09. Los lampantes rondan los 3 euros. El ritmo de venta ha bajado considerablemente respecto al año pasado, pero no se ha equiparado al de hace dos campañas —cuando hubo una cosecha similar a la de ahora—, por lo que existe un claro desfase entre el aceite que queda hasta que se recojan las aceitunas que todavía ni se han formado —el olivo se encuentra en fase de polinización— y la demanda que registra el mercado.
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente —con cifras de la Agencia de Control de Mercados— afirma que a Jaén le quedan 145.449 toneladas de aceite de oliva en sus bodegas. Es una cifra bajísima. De hecho, sobró más producto la pasada campaña (177.162 toneladas) del que ahora está disponible. Si se tiene en cuenta que el olivar generó 227.671 toneladas, las cooperativas y las almazaras de esta provincia ya han vendido toda la cosecha actual y sobreviven con lo que les sobró de la anterior. Sin embargo, la duda está en que todavía quedan 6 meses hasta que se recoja el nuevo fruto y la cantidad de zumo disponible es muy pequeña. Quizá desde esta perspectiva se puede entender que las fábricas jiennenses ya han traído casi 9.000 toneladas de zumo desde otros países. Pese a esto, Jaén es la provincia española que más aceite tiene disponible. Duplica en existencias a Córdoba, que es la segunda en producto almacenado. De ahí que se espera un fin de campaña intenso y movido, que se notará en el valor del producto en los supermercados.
La Federación Española de Fabricantes Industriales de Aceite de Oliva (Infaoliva) publica que el kilo de extra cuesta 3,28 euros a granel, mientras que el virgen se paga a 3,09. Los lampantes rondan los 3 euros. El ritmo de venta ha bajado considerablemente respecto al año pasado, pero no se ha equiparado al de hace dos campañas —cuando hubo una cosecha similar a la de ahora—, por lo que existe un claro desfase entre el aceite que queda hasta que se recojan las aceitunas que todavía ni se han formado —el olivo se encuentra en fase de polinización— y la demanda que registra el mercado.
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente —con cifras de la Agencia de Control de Mercados— afirma que a Jaén le quedan 145.449 toneladas de aceite de oliva en sus bodegas. Es una cifra bajísima. De hecho, sobró más producto la pasada campaña (177.162 toneladas) del que ahora está disponible. Si se tiene en cuenta que el olivar generó 227.671 toneladas, las cooperativas y las almazaras de esta provincia ya han vendido toda la cosecha actual y sobreviven con lo que les sobró de la anterior. Sin embargo, la duda está en que todavía quedan 6 meses hasta que se recoja el nuevo fruto y la cantidad de zumo disponible es muy pequeña. Quizá desde esta perspectiva se puede entender que las fábricas jiennenses ya han traído casi 9.000 toneladas de zumo desde otros países. Pese a esto, Jaén es la provincia española que más aceite tiene disponible. Duplica en existencias a Córdoba, que es la segunda en producto almacenado. De ahí que se espera un fin de campaña intenso y movido, que se notará en el valor del producto en los supermercados.
