La fábrica de Dhul se desmorona

El que iba a ser el principal proyecto industrial de la ciudad se desmorona. Y no solo en el sentido metafórico. La fábrica que el grupo alimentario Dhul dejó a medio construir en Jaén se está literalmente cayendo. El abandono y el viento han hecho que se derrumben varios muros del edificio en el que la Junta invirtió más de dos millones de euros a fondo perdido.

    17 ene 2014 / 10:29 H.

    Las instalaciones están ubicadas en la parcela donde se levantaba la antigua factoría de Cárnicas Molina —después Primayor—. Este proyecto industrial se gestó después del cierre de esta última empresa, que supuso el despido de 145 trabajadores. La Junta fraguó una plan industrial, que se apoyaba en los proyectos empresariales de dos firmas: Proasego y Dhul. La primera ni tan siquiera echó a andar. La segunda, perteneciente a Nueva Rumasa y, por lo tanto, a la familia Ruiz Mateos, se puso manos a la obra y comenzó los trabajos de construcción de una factoría en la que se iban a fabricar platos precocinados con la marca “Chef Dhul”. Al principio, la obra avanzó según lo previsto, gracias también a una polémica ampliación de capital que dejó atrapados a miles de inversores y que aún está en los tribunales. Nueva Rumasa refulgía con el brillo de una supernova. Sin embargo, la sociedad empezó a tambalearse. El tiempo demostró que era un gigante con pies de barro. Entró en quiebra en marzo de 2011, lo que obligó, apenas dos meses después, a paralizar la construcción de la nueva fábrica que se levantaba en el Parque Empresarial Nuevo Jaén. El edificio se dejó a medias por orden de los cinco administradores nombrados por un juez que dirigen la empresa. Dhul debe a la constructora la friolera de 6,7 millones de euros, una cantidad reconocida por los tribunales de Justicia. Más noticias en nuestra edición impresa.
    Rafael Abolafia/Jaén