La experiencia internacional que enriquece el bagaje académico
Jesús Vicioso Hoyo/Jaén
Nunca antes había tenido España unas generaciones de universitarios tan preparados como de las que puede presumir en la actualidad. Las razones son diversas, como el mayor acceso de los jóvenes a las instituciones académicas superiores y la instauración de nuevas facultades por la geografía nacional.
Nunca antes había tenido España unas generaciones de universitarios tan preparados como de las que puede presumir en la actualidad. Las razones son diversas, como el mayor acceso de los jóvenes a las instituciones académicas superiores y la instauración de nuevas facultades por la geografía nacional.
Sin embargo, también es trascendental para el progreso de los currículos las experiencias de movilidad internacional que han proliferado en las últimas décadas gracias a las becas Erasmus, que en este curso celebran sus bodas de plata. Veinticinco años recibiendo un notable número alumnos del extranjero (casi quinientos, en el caso de la UJA este curso) y, al mismo tiempo, enviando jiennenses a ciudades de otros países en una experiencia con doble bagaje: académico y personal. Porque una vez traspasadas las fronteras, los horizontes se amplían tanto como los propios estudiantes sean capaces de asimilar. El “chip” cambia por obligación, ya que vivir fuera implica readaptarse a nuevas circunstancias y conocer otras formas de desenvolverse en el quehacer diario. También hay lugar para la diversión más internacional y la inmersión en culturas, algunas totalmente desconocidas, que sirven para incorporar nuevas acepciones a la enciclopedia particular de cada universitario. Más información, en la edición impresa de Diario JAEN