La ex mujer del acusado de asesinar a un amigo le define como 'muy celoso y violento'
La ex mujer del hombre acusado de asesinar a un amigo de ella cuando estos dos estaban participando en una barbacoa con otros dos amigos y que, tras apuñalar a ese hombre, intentó hacer lo mismo con los otros tres, declaró que el procesado es un hombre "muy celoso, controlador y violento" que buscaba "confrontación" con aquellas personas que se acercaban a ella y que no le permitía ni vivir ni trabajar.

En el juicio, que celebra su segunda sesión en la Audiencia Provincial de Jaén, esta testigo declaró que la idea de celebrar una barbacoa no fue un plan organizado con antelación y que ella en ningún momento invitó al acusado, Francisco L. M., tal y como él sí sostuvo ayer. La mujer explicó que sobre las 23,00 horas del 10 de agosto de 2007 llegaron al chalet, donde ya estaban ella y su amiga, la víctima con un amigo y que empezaron a preparar todo. Ella se quedó fuera fumando un cigarro, su amiga entró al cuarto de baño, la víctima se fue al coche a ponerse el bañador y el otro amigo fue a encender la barbacoa. Entonces, la víctima la llamó y ella se acercó al coche cuando, de pronto, apareció su ex marido y la emprendió a puñetazos con el hombre, que se escurrió y cayó de espaldas sobre unas ramas, siempre según el relato de esta mujer. "Me metí en medio y mi ex me empujó, se abalanzó sobre mí dándome puñetazos y Pepe -la víctima- ya tenía una puñalada en la pierna izquierda", declaró. Esta mujer relató que mientras que ella recibía puñetazos la víctima se levantó e intentó irse de allí, pero que cuando su ex marido se dio cuenta se fue a por él, circunstancia que ella aprovechó para irse corriendo a la casa y avisar a los otros de lo que estaba pasando. Así fue como se encontró con su amiga en el cuarto de baño y le conminó a que pidiera por teléfono auxilio, aunque no pudo porque instantes después su ex marido se reunió con ellas y las sacó a la fuerza al tiempo que hacía ademanes de apuñalarlas. "Nos cogió a ambas y nos obligó a entrar en el coche, yo estaba en estado de shock", afirmó esta mujer, quien detalló que el acusado tuvo que ir en busca de las llaves del vehículo y que en ese momento su amiga salió del coche, se escondió y, cuando el otro volvió, se fue corriendo a la casa. De este modo, acabaron yéndose en el coche ella y el procesado, un viaje que concluyó en un hotel de Madridejos y en el que, según afirmó, su ex marido estuvo amenazándola y agrediéndola sexualmente. La mujer precisó que su ex marido le contó mientras pasaba todo que ese día, cuando la víctima acabó su jornada laboral, le siguió con el coche y que así fue como pudo llegar hasta el chalet. También apuntó que, a su juicio, "más que amor, lo que él sentía era obsesión". Tras el testimonio de esta mujer, declaró la amiga que estaba con ella en el chalet, quien confirmó que la otra no sabía la dirección exacta de la casa y que era siempre él quien la buscaba a ella y la amenazaba por teléfono. Sobre los hechos enjuiciados, declaró que después de que llegaran la víctima y el amigo ella fue al cuarto de baño y, poco después, escuchó los gritos de socorro de su amiga. "Temí por mi vida, pensé que no iba a salir de esa", admitió. Igualmente coincidió en que la barbacoa no estaba preparada con antelación y que todo pasó "muy rápido". "Estaba muy asustada, pensé que me iba a apuñar y que me iba a dejar en algún olivar", afirmó. En la sesión de ayer, el acusado reconoció haberse enzarzado en una pelea con la víctima llevando un cuchillo, si bien sostuvo que no se explica cómo acabó con esas heridas de arma blanca. Su testimonio fue presenciado, al igual que hoy, por aproximadamente medio centenar de familiares y amigos de la víctima que llevaban camisetas pidiendo justicia e ilustradas con una fotografía de ese joven.