La ex mujer del acusado de asesinar a un amigo le define como 'muy celoso y violento'

La ex mujer del hombre acusado de asesinar a un amigo de ella  cuando estos dos estaban participando en una barbacoa con otros dos  amigos y que, tras apuñalar a ese hombre, intentó hacer lo mismo con  los otros tres, declaró que el procesado es un hombre "muy  celoso, controlador y violento" que buscaba "confrontación" con  aquellas personas que se acercaban a ella y que no le permitía ni  vivir ni trabajar.

    10 mar 2009 / 16:19 H.

    En el juicio, que celebra su segunda sesión en la Audiencia  Provincial de Jaén, esta testigo declaró que la idea de celebrar una  barbacoa no fue un plan organizado con antelación y que ella en  ningún momento invitó al acusado, Francisco L. M., tal y como él sí  sostuvo ayer. La mujer explicó que sobre las 23,00 horas del 10 de agosto de  2007 llegaron al chalet, donde ya estaban ella y su amiga, la víctima  con un amigo y que empezaron a preparar todo. Ella se quedó fuera  fumando un cigarro, su amiga entró al cuarto de baño, la víctima se  fue al coche a ponerse el bañador y el otro amigo fue a encender la  barbacoa. Entonces, la víctima la llamó y ella se acercó al coche cuando, de  pronto, apareció su ex marido y la emprendió a puñetazos con el  hombre, que se escurrió y cayó de espaldas sobre unas ramas, siempre  según el relato de esta mujer. "Me metí en medio y mi ex me empujó,  se abalanzó sobre mí dándome puñetazos y Pepe -la víctima- ya tenía  una puñalada en la pierna izquierda", declaró. Esta mujer relató que mientras que ella recibía puñetazos la  víctima se levantó e intentó irse de allí, pero que cuando su ex  marido se dio cuenta se fue a por él, circunstancia que ella  aprovechó para irse corriendo a la casa y avisar a los otros de lo  que estaba pasando. Así fue como se encontró con su amiga en el  cuarto de baño y le conminó a que pidiera por teléfono auxilio,  aunque no pudo porque instantes después su ex marido se reunió con  ellas y las sacó a la fuerza al tiempo que hacía ademanes de  apuñalarlas. "Nos cogió a ambas y nos obligó a entrar en el coche, yo estaba en  estado de shock", afirmó esta mujer, quien detalló que el acusado  tuvo que ir en busca de las llaves del vehículo y que en ese momento  su amiga salió del coche, se escondió y, cuando el otro volvió, se  fue corriendo a la casa. De este modo, acabaron yéndose en el coche  ella y el procesado, un viaje que concluyó en un hotel de Madridejos  y en el que, según afirmó, su ex marido estuvo amenazándola y  agrediéndola sexualmente. La mujer precisó que su ex marido le contó mientras pasaba todo  que ese día, cuando la víctima acabó su jornada laboral, le siguió  con el coche y que así fue como pudo llegar hasta el chalet. También  apuntó que, a su juicio, "más que amor, lo que él sentía era  obsesión". Tras el testimonio de esta mujer, declaró la amiga que estaba con  ella en el chalet, quien confirmó que la otra no sabía la dirección  exacta de la casa y que era siempre él quien la buscaba a ella y la  amenazaba por teléfono. Sobre los hechos enjuiciados, declaró que después de que llegaran  la víctima y el amigo ella fue al cuarto de baño y, poco después,  escuchó los gritos de socorro de su amiga. "Temí por mi vida, pensé  que no iba a salir de esa", admitió. Igualmente coincidió en que la barbacoa no estaba preparada con  antelación y que todo pasó "muy rápido". "Estaba muy asustada, pensé  que me iba a apuñar y que me iba a dejar en algún olivar", afirmó. En la sesión de ayer, el acusado reconoció haberse enzarzado en  una pelea con la víctima llevando un cuchillo, si bien sostuvo que no  se explica cómo acabó con esas heridas de arma blanca. Su testimonio  fue presenciado, al igual que hoy, por aproximadamente medio centenar  de familiares y amigos de la víctima que llevaban camisetas pidiendo  justicia e ilustradas con una fotografía de ese joven.