La española  Jessica Vall, bronce en 200 braza 

Con este bronce cosechado por Vall, España consigue su cuarta  medalla en la piscina después de las dos platas de Mireia Belmonte  -en 400 estilos y el 800 libre- y del oro de Duane Da Rocha en el 200  espalda. En el global del Europeo es la novena presea, tras las  cuatro cosechadas en la sincronizada -dos platas y dos bronces- y el  bronce de Mireia Belmonte en la contrarreloj de 5 kilómetros en aguas  abiertas.   Jessica Vall hizo buenos los pronósticos -llegaba a la final con  el tercer mejor tiempo de las finalistas- y fue bronce en la prueba  larga del estilo más lento de la natación. La nadadora catalana hizo  tres de los cuatro largos en cuarta posición y en el último sacó lo  que tenía guardado para acabar en la tercera plaza.   Un bronce que supone su primera medalla en un gran campeonato  internacional. La barcelonesa se había quedado con la miel en los  labios el miércoles en el hectómetro de la misma especialidad, ya que  finalizó cuarta a tan solo 15 centésimas de segundo del podio.   Por su parte, la otra española presente en esta final, Marina  García hizo una carrera inversa a la de Jessica y acabó pagándolo al  quedarse fuera del podio. La brazista de Barcelona empezó muy fuerte,  pasando en puestos de medalla por el 50, el 100 y el 150. Sin  embargo, en el último largo no consiguió aguantar y acabó relegada a  la quinta plaza.   Y el oro fue para la danesa Rikke Moeller Pedersen, que venció con  autoridad la carrera con un crono de 2:19.84, récord de los  campeonatos. Pedersen sigue aprovechando las ausencias de la rusa  Yuliya Efimova -sancionada por dopaje- y de la lituana Ruta  Meilutyte, dominadoras de la braza en los últimos años, y se ha hecho  en Berlín con el 100 y el 200 de la especialidad.