La escasez de viviendas en venta contiene la caída de los precios
Enrique Alonso/Jaén
El mercado inmobiliario de Jaén tiene viviendas en venta, pero no tantas como en otras provincias. Por ello, los precios no han experimentado una caída tan acusada e, incluso, en algunas zonas de la capital jiennense y de la provincia, incluso, suben. El panorama en el país es más complicado. La ley de la oferta y de la demanda es la “regla de oro” de cualquier economía de mercado.

El mercado inmobiliario de Jaén tiene viviendas en venta, pero no tantas como en otras provincias. Por ello, los precios no han experimentado una caída tan acusada e, incluso, en algunas zonas de la capital jiennense y de la provincia, incluso, suben. El panorama en el país es más complicado. La ley de la oferta y de la demanda es la “regla de oro” de cualquier economía de mercado.
Si hay muchos que quieren vender y pocos que desean comprar, los precios bajan. Si ocurre lo contrario, suben. Un estudio publicado por idealista.com afirma que Jaén está entre las provincias españolas que tienen menos inmuebles en venta. Por ello, el Ministerio de Vivienda, en sus últimos informes, constataba una contención de los precios o, en algunos casos, una ligera subida.
Los jiennenses prefieren esperar a que pase la “tormenta” económica a tener que malvender su piso o casa, ya que todos tienen claro que corren tiempos muy complicados para cerrar una buena operación. Sin embargo, esto no quiere decir que no haya inmuebles que lucen un llamativo cartel de “se vende”.
estadística. El estudio indica que Jaén tiene 2,5 pisos en venta por cada 1.000 habitantes. Mientras, Ávila, que es la que más tiene, dispone de 6,7. En Andalucía, las capitales con mayor número de viviendas en venta por mil habitantes son Córdoba y Málaga, con 3,8 en ambos casos. Sevilla tiene 3,2 viviendas, y Granada, 2,8. Las ciudades de Cádiz y Jaén tienen 2,5. Almería, con 2,3, es la que menos inmuebles dispone. Asimismo, fuentes del sector inmobiliario consultadas afirman que ahora resulta mucho más complicado vender un piso o una casa. Influye que los bancos y las cajas de ahorros han cerrado el “grifo” de los préstamos hipotecarios o exigen más garantías a las personas que acuden a intentar contratar una operación. Asimismo, el miedo a quedar en el desempleo paraliza las ganas de adquirir de algunos vecinos de la capital. Por ello, a priori, puede dar la sensación de que hay más viviendas a la venta que hace unos meses. Sin embargo, no es cierto. La realidad es que las operaciones están más paradas, por lo que se acumulan más en las agencias inmobiliarias.
cierre. Precisamente, el descenso en las operaciones de compra y de venta ha ocasionado que decenas de negocios hayan tenido que clausurar sus instalaciones. La bonanza de años anteriores hizo que el negocio se sobredimensionara y se abrieran muchos locales para cerrar operaciones inmobiliarias. Sin embargo, el reajuste del mercado, en forma de crisis, ha hecho que muchos establecimientos sean inviables. Además, la paralización de las ventas ha provocado que haya más propietarios dispuestos a alquilar su vivienda.