La educación deja de ser una tarea exclusiva de los jóvenes
Carmen López /Jaén
La motivación en el afán de aprender, de superarse cada día y de mantener la mente activa es lo que hace que casi medio millar de jiennenses, todos ellos con más de medio siglo de vida, ocupen las aulas de la Universidad de Jaén. Para la mayoría de estos 'mayores universitarios' no es un 'volver' a la Universidad, es un 'ir por primera vez'.

La motivación en el afán de aprender, de superarse cada día y de mantener la mente activa es lo que hace que casi medio millar de jiennenses, todos ellos con más de medio siglo de vida, ocupen las aulas de la Universidad de Jaén. Para la mayoría de estos 'mayores universitarios' no es un 'volver' a la Universidad, es un 'ir por primera vez'.
Para unos es el querer estudiar algo que en su época no pudieron conseguir, para otros, la oportunidad de volver a las aulas, para muchos, la posibilidad de entablar relaciones con personas que tienen una vida similar a la suya. Hay muchas motivaciones, pero la fundamental para todos ellos son las ganas de sentirse vivos y de aprender.
La presencia de este colectivo en el entorno académico de la universidad se ha ido generalizando por todo el país hasta tal forma que las universidades han impulsado el diseño de programas específicos para promover el envejecimiento activo. En este sentido, con un programa universitario de mayores, que consta de cinco sedes distribuidas en la provincia, dos ciclos académicos y más de cincuenta materias que albergan todas las áreas del conocimiento, la Universidad de Jaén hace una apuesta clara por la formación de este colectivo. “Con este programa, no solo nos acercamos a la sociedad que nos rodea y devolvemos parte del esfuerzo que se hace para con la Universidad de Jaén, si no que además, realizamos transferencia de prácticamente todos los campos científicos de nuestra Universidad”, explica Juana María Ortega, directora del Secretariado de Universidad de Mayores.
En total, en este curso académico el programa ha contado con 487 personas matriculadas en sus cinco sedes, de éstas, 250 correspondientes a la sede de Jaén, 74 a la de Linares, 49 a la de Alcalá la Real, 89 a la de Úbeda y 25 a la de Cazorla. Además, la mayoría de los mayores del programa son mujeres, 331, frente a 156 hombres, lo cual representa el 67,96% del total del alumnado.
“Creo que nuestro trabajo es ofrecerles una respuesta a estas personas que acaban su vida laboral, pero siguen siendo jóvenes, tienen inquietudes y deseos de seguir aprendiendo. La Universidad les ofrece ese lugar donde compartir experiencias con personas con sus mismas necesidades e intereses, y la oportunidad de acercarse a todo aquello que anteriormente no pudieron aprender”, expresa Juana María Ortega. Asimismo, este programa ofrece al profesorado universitario la posibilidad de cambiar por un momento su punto de vista y enfrentarse a un público totalmente diferente. “Estamos acostumbrados a “batallar” con alumnos de 20 años y de pronto enfrentarte a personas que tienen interés con mayúsculas, que no te dejan salir del aula, que te cuestionan, es tremendamente enriquecedor y agradecido para el profesorado”, expresa Juana Ortega.
En este sentido, gracias al esfuerzo de once exalumnos del programa de mayores, este año se ha puesto en marcha la asociación de estudiantes Alto Guadalquivir de Alumnos y Exalumnos Mayores de la UJA. “En el curso 2011-2012 terminamos los cinco cursos que componen los dos ciclos del Programa Universitario de Mayores de la UJA. Éramos la primera promoción y no queríamos desvincularnos totalmente de la Universidad, por lo que nos animamos a crear la asociación de alumnos mayores, ya que la UJA era la única universidad de Andalucía que carecía de ella”, explica María Amparo García, presidenta de la asociación. Cuenta la buena acogida que tuvieron nada más llegar a su sede del campus Las Lagunillas por parte de los jóvenes universitarios. “Tuvimos una grata experiencia nada más llegar al despacho, por parte de los componentes de la Asociación de Erasmus. Su sede linda con la nuestra y tuvieron el detalle de ofrecernos unas agendas y unos chupa-chups para darnos la bienvenida; creo que hay pocas formas tan agradables de empezar”, expresa María Amparo. En este sentido, el nacimiento de esta asociación da paso a un nuevo momento, en el que las personas mayores de 55 años podrán disponer de un lugar de referencia para responder a sus intereses. “Nuestro reto hoy día es que todas las personas que pasen por el Programa Universitario de Mayores no se desvinculen de nuestra Universidad y que les sirva para una integración social plena y gratificante”, señala María Amparo García.
Los jiennenses tienen claro que la educación ha dejado de ser una tarea exclusiva de jóvenes. “Nuestros mayores demandan una formación de calidad. Espero que estos programas universitarios nunca caigan en el olvido, ni sean presa de recortes que nos haga olvidar lo importante que es responder a aquellos que en un momento de sus vidas hicieron que nosotros hoy pudiéramos disfrutar de todo lo que tenemos”, concluye Juana María Ortega. Y es que sus enseñanzas no buscan la obtención de un título oficial o un trabajo. Aquí de lo que se habla es del enriquecimiento personal, del amor a la cultura y el adquirir conocimientos que les hagan más llevadera una sociedad tan cambiante como la actual.