La edad de oro del baloncesto

Aún paladeando el tremendo éxito de la victoria ante Francia, anfitriona del Europeo, la España de Gasol se presenta a una final que es un ejemplo del talento y tesón de un combinado que marca época en el deporte español. Aquella joven generación de oro que marcaba estilo ya en juveniles se ha coronado y, lo más difícil, se mantiene en la élite del baloncesto mundial. La cima se alcanzó en 2006 cuando España ganó el Mundobasket de Japón. Era el primer triunfo de calado en un deporte mayoritario que parecía marcar un punto de inflexión en la política deportiva del país. Sin embargo el “Ba-lon-ces-to” que acuñó el entrenador Pepu Hernández se quedó en nada porque aquel mítico éxito no sirvió para apoyar una disciplina con medios, instalaciones y dinero. La cantera no está cuidada y la provincia de Jaén no es la excepción. Luego vendrían los éxitos en fútbol y nos acostumbramos a ver a los deportistas españoles en lo más alto del podio. Ahora que Nadal, Alonso o incluso la selección de fútbol parecen entrar en otro ciclo menos virtuoso hay que recordar la valía de sus éxitos y el buen ejemplo dado a los deportistas. La supuesta decadencia del baloncesto, sin embargo, aún ha escrito una página imborrable en la historia de nuestro deporte. Lastrada por importantes bajas, con una rotación escasa y tocada físicamente acabó en este torneo con la mejor selección griega, eliminó a la potente Alemania e hizo sucumbir a un atlétioa y talentoso combinado galo. Hoy, con el viaje a las olimpiadas ya sacado, tienen la oportunidad de poner quilates de oro a su compromiso y esfuerzo. Aunque sucumbieran, su trayectoria y este torneo los consagran por méritos propios.

    20 sep 2015 / 09:23 H.