La droga no se consume, la droga consume
Las personas que acuden a las drogas, es porque sienten un vacío y se sienten solas. Creen que la droga le va a llenar ese vacío, ese hueco y les va hacer sentirse mejor, pero no es así, sino que el que consume droga termina él consumido, porque la droga no se consume, la droga consume y nos consume a nosotros.
La droga no llena huecos ni nos hace sentirnos mejor sino todo lo contrario, la droga agranda los huecos, aumenta el vacío y nos hace sentirnos cada vez peor, cada vez menos persona, y es que droga roe y corroe, come y carcome; gasta y desgasta, muerde y remuerde. La droga es un engaño, es una estafa, un timo de muy mal gusto. Un juego con trampa en el que siempre pierde el ignorante que traga; el débil que se deja arrastrar, sin saber que el rastro que deja la droga huele a muerte porque los caminos de la droga siempre terminan en las tapias del cementerio. “Si te gusta jugar con las drogas como a mí me gusta jugar con las palabras, sigue jugando, pero ¡Por favor cambia de juguete!”
Araceli Conde Romero / Alcaudete