La Divina Pastora recorre las principales calles de su barrio
Las fiestas en honor de la Divina Pastora culminaron ayer, Lunes de Pentecostés, con el tradicional desfile procesional de la imagen mariana por las calles de la barriada de la Plaza de Toros, una de las zonas más populares de la ciudad iliturgitana.

La salida de la Virgen se realizó entorno a las ocho y media de la tarde, desde la parroquia que lleva su nombre. Después de la misa, la imagen, que fue portada por costaleros de varias hermandades del municipio, abandonó su templo y emprendió el tradicional recorrido, acompañada por miembros de la Hermandad, de la Asociación de Vecinos “La Pastora”, de la Comunidad de Madres Franciscanas, de representantes municipales y de un numeroso grupo de fieles. También participaron en el cortejo diferentes componentes de las cofradías y hermandades de Pasión y Gloria de la ciudad y un buen número de menores vestidos de Primera Comunión. çEl vecindario se agolpó en las aceras y se asomó a las ventanas. Algunas de las calles por las que pasó la imagen de la Divina Pastora estaban adornadas con flores, colgaduras y mantones de Manila, como expresión de amor y grandeza por María. Cuando la imagen regresó a su templo parroquial, se realizó un rezo. Al término de la procesión, se procedió al cambio de cetro. Así, la hermana mayor saliente Ascensión Navas Hernández le cedió el testigo al hermano mayor entrante José Manuel Martínez Pedrajas.
Días antes, la Hermandad de la Divina Pastora celebró un amplio programa de actividades que comenzó con el pregón que pronunció el historiador y corresponsal gráfico de Diario JAÉN, Juan Vicente Córcoles de la Vega. La cita tuvo lugar en el salón de actos del colegio Madre del Divino Pastor, donde se congregó un buen número de personas. Después, se ofició una misa en la iglesia parroquial de la Divina Pastora, así como la salida de banderas que recorrieron las calles del barrio. Asimismo, los días 4, 5 6 de junio se celebró un solemne triduo.
La Orden de San Vicente de Paúl consolidó desde el XIX hasta nuestros días esta advocación mariana en Andújar.