La Discoteca Don Miguel nace para alargar la velada

La Discoteca Don Miguel abre sus puertas con muy buen pie y en una de las mejores zonas de la capital. Se inauguró en el Hotel Condestable Iranzo, con un cóctel al que asistieron en torno a cuatrocientas personas y que siguió con la primera noche de marcha del nuevo local jiennense. Con una decoración moderna, casi un poco futurista, en la que predominan los tonos grises y el acero, se configura como una de las mejores ofertas para la gente joven.
Antonio Guirao, uno de los propietarios, dice estar completamente satisfecho con el resultado de tantas semanas de trabajo. Narra que para la adecuación de la discoteca ha utilizado a trabajadores jiennenses y que todo el material, sistema de aire acondicionado incluido, ha sido adquirido en establecimientos de la provincia. “Sólo hemos comprado fuera el equipo sonoro, porque nos dijeron que en Pamplona se fabricaba lo mejor que hay en estos momentos en el mercado”, narra orgulloso. Y es que la música es uno de los ejes del flamante negocio, que ha elegido un momento inmejorable para arrancar: las semanas en las que se realizan cientos de cenas de empresas, también en el hotel, por lo que, por las tardes, todavía no le ha faltado clientela. A esas horas optan por una música más tranquila, comercial, cantable y bailable, más acorde con la edad de los usuarios que se dejan ver por la pista de baile después de la hora del café. Pero los primeros destinatarios de la discoteca son veinte y treintañeros.
Para los días señalados de las Pascuas, la Discoteca Don Miguel —que homenajea a Miguel Lucas de Iranzo, como no podría ser de otra manera al encontrarse en el interior del céntrico hotel jiennense— organiza fiestas específicas, una para Nochebuena y Navidad, y el cotillón de Fin de Año, cuyas entradas estarán a la venta próximamente.
Guirao hace hincapié en la multitud de salidas de emergencias construidas para el local.