La Denominación asesora contra las plagas en el olivar

Las cooperativas que solicitaron este servicio de asesoramiento son San Juan de la Cruz y San Marcos, de Beas de Segura; San Francisco, de Arroyo del Ojanco; San Pablo, de Chiclana de Segura; San Juan Bautista, de Peñolite; La Vicaría, de Puente de Génave; Virgen del Campo, de Génave; Sierra de Génave, San Bartolomé y Los Milagros, de Villarrodrigo; Virgen del Campo y El Carrascal, de Torres de Albanchez, y San Isidro, de Benatae. Las aceiteras ya participan en estos momentos en la campaña de seguimiento de la plaga de la mosca del olivo. Estas cooperativas y almazaras explotan una superficie aproximada de 25.000 hectáreas de olivar. El Consejo Regulador Sierra de Segura presta su asistencia a todos los socios de estas cooperativas, con lo que les facilita la gestión integrada de plagas para agricultura ecológica, la producción integrada y la agricultura convencional. El papel del consejo también incluye el trabajo necesario para el cumplimiento del cuaderno de explotación que exige el Real Decreto 1311/2012 de uso sostenible de los productos fitosanitarios. El secretario del consejo regulador, Francisco Moreno, detalla que el objetivo de este servicio, que ofrece la Denominación a las almazaras que están inscritas, es alcanzar un uso eficiente de los productos fitosanitarios y llevar a cabo un control adecuado de plagas y malas hierbas para que no haya daños en las explotaciones olivareras segureñas.
“Además, este asesoramiento permite que solo se utilice la cantidad estrictamente necesaria de productos fitosanitarios, lo que implica unas prácticas agrícolas más respetuosos con el medio ambiente y beneficiosas para el consumidor”. La Denominación de Origen Sierra de Segura posee la mayor superficie de España de olivar integrado dentro un parque natural. La calidad del zumo que se produce es una de las líneas maestras de este organismo, que tiene por bandera el respeto al olivar y el aprovechamiento de los recursos propios de la comarca.