La crisis no espera
El resultado de las elecciones autonómicas ha dado al traste con muchos de los planes municipales. El Partido Popular de Jaén esperaba como agua de mayo que Javier Arenas lograra la ansiada mayoría absoluta en la comunidad de Andalucía para poner en marcha, con su apoyo, algunos planes de asuntos que interesaban de manera específica a Jaén. El asunto del tranvía era el más claro, aunque no el único.
Ahora la realidad vuelve a situar a la capital en una compleja situación: el PP manda en la ciudad y en el gobierno de la Nación, con mayoría absoluta, pero en Andalucía parece que van a gobernar PSOE e Izquierda Unida. Compleja situación por cuanto el PP de Jaén se queja de la Junta, la Junta de los alcaldes populares y del Gobierno de la Nación y este, a su vez, de la Junta. Un espinoso asunto que pone sobre la mesa distintas cuestiones. La primera evidencia es que no se sabe gobernar como no sea dominando todos los estamentos del poder. En estos momentos de hostilidad es preciso, por ejemplo, relativizar las diferencias y acudir a ejemplos, como el del País Vasco. Allí se ha gobernado en minoría desde siempre y en mucho peores situaciones que las que se viven aquí. Allí hay ahora un gobierno del PSOE y PP, algo impensable aquí. No hace falta que sea así pero ese ejemplo demuestra que hay otras muchas opciones que no son tirarse los trastos a la cabeza.
La segunda evidencia es que se piensa más en los intereses de partido que en los ciudadanos. Esa espera a ver si ganaba Javier Arenas por parte del PP de la capital como por el gobierno de la Nación, para hacer algo como, por ejemplo, presentar unos presupuestos para toda España, evidencian que lo primero no son los ciudadanos. Se dijo que Zapatero adoptó muy tarde las medidas contra la crisis. Cierto. Los mismos ahora han retrasado varios meses las soluciones que pensaban hasta saber el resultado de las autonómicas.
Los andaluces les han pasado factura por la espera y por el contenido de las reformas que presentaron antes de las elecciones autonómicas del 25 de marzo. Es hora de trabajar, ya y más juntos de lo que hasta ahora se viene haciendo. En época de crisis todos tienen que arrimar el hombro. Basta ya de esperas interesadas y de disputas estériles. Jaén no puede esperar. La crisis tampoco lo va a hacer. Tenemos ya algunos ejemplos de que no lo hace. Parece que tenemos que tropezar en la misma piedra para darnos cuenta.
José Valero es periodista