La crisis la barren los vecinos

Que un Ayuntamiento no tenga dinero no es nada nuevo en los tiempos que corren. Que se vea con el agua hasta el cuello para pagar a los proveedores se ha convertido en la tónica habitual para estas pequeñas administraciones, que son las más cercanas al ciudadano y, sin embargo, las que menos recursos disponen. Lo que no es tan habitual es que los vecinos a los que representa ese ayuntamiento sean una piña y se ofrezca a hacer aquellas tareas que, por falta de recursos, no se pueden sufragar con medios municipales.

17 jul 2015 / 08:54 H.

Es lo que ha pasado en Sorihuela del Guadalimar, donde los residentes se remangaron, sacaron sus escobas y recogedores y, literalmente, limpiaron las principales calles del término municipal.

“Cuando llegamos al Ayuntamiento nos encontramos que estábamos listos de dinero. No disponíamos de medios económicos ni de jornales para hacer nada”, relata el alcalde, José Manuel Leal. Así, la curiosa iniciativa comenzó, según relata, de forma individual, con algún vecino que se acercaba a comunicar que, de manera voluntaria, iba a arreglar una fuente o a pintar algún espacio que lo necesitara. Poco a poco, varias mujeres se ofrecieron a arreglar las calles de manera gratuita, también. “Cuando vimos que eran muchas, pensamos en organizarlo y hacerlo bien. Para que no saliera cada una cuando quisiera, publicamos un bando en la que las convocábamos a todas el día 15 a las ocho de la mañana para hacer una limpieza general del municipio”, detalla el flamante regidor.
Dicho y hecho, y el pasado miércoles, una treintena de personas, no solo féminas, acudieron a la cita para adecentar las principales vías de Sorihuela del Guadalimar. “Se trata de la gran limpieza de principios de verano y dado el éxito que ha tenido, no descartamos institucionalizarlo para otros años”, confiesa José Manuel Leal.

Sorihuela del Guadalimar llegó a tener, en su día, cerca de cinco mil habitantes. Ahora cuenta con unos 2.300, de los cuales, una buena proporción se ha ofrecido a colaborar. Y es que, como matizó el regidor, no todos pudieron acudir a la cita del pasado miércoles porque tenían que trabajar, pero sí lo llamaron para comunicarle que le hubiera gustado participar. Los que hicieron los que sí tuvieron la oportunidad de acudir fue sanear las principales calles, las plazas y algunos rincones que requerían de un esfuerzo especial. La colaboración no fue gratis del todo porque, cuando acabaron —sobre las once y media de la mañana— el Ayuntamiento los invitó a un desayuno.

Según los datos facilitados por el alcalde de Sorihuela del Guadalimar, cuando llegó al Ayuntamiento se encontró con un arqueo de caja de menos 350.000 euros. A esta partida negativa hay que sumarle créditos por valor de más de medio millón de euros. A la postre, están a la espera de una sanción que se prevé que es de unos 90.000 euros. “Sin contar las facturas, tenemos pendiente prácticamente un millón de euros”, relata Leal, que espera los planes de empleo como agua de mayo para poder realizar alguna actividad.