La crisis da más valor a la campaña de la vendimia francesa

La marcha de jornaleros andaluces a la vendimia francesa forma parte de la historia reciente de España. En concreto,  en Andalucía, pocos eran los pueblos que no veían marchar a familias enteras en busca de un complemento para su renta. Con la bonanza económica del país, en la década de los 90, el número de trabajadores disminuyó tanto en las campañas de fruta en otras regiones como en la vendimia gala. Pero aquel paisaje lejano, que ya sólo era transitado por unos pocos, vuelve a cobrar protagonismo en los últimos años. Aquellos que abandonaron los duros jornales del campo y encontraron un hueco laboral en la construcción vuelven a coger el autobús porque, aunque menos rentable que cuando se cambiaban francos por pesetas, la temporada en Francia sigue siéndolo. Los primeros en marcharse lo harán a finales de agosto y la siguiente remesa, en otoño. En total, casi 10.000 andaluces tienen claro que es una oportunidad que no se puede dejar escapar en tiempos de estrecheces. De ellos, más de 3.000, serán jiennenses y, según las organizaciones sindicales, el número se ha incrementado entre un 15 y un 20% con respecto a años precedentes. Por otro lado, el perfil es variado. Están los que llevan toda la vida acudiendo a esta cita y son verdaderos expertos y, por otro, novatos que ganan un dinero extra junto con algún familiar con experiencia. Todos tienen en común la necesidad de obtener beneficios, ya sean “bregados” jornaleros o estudiantes que requieren un apoyo para continuar su formación.  Algo que tampoco cambia es la procedencia de los jornaleros, como desde hace mucho tiempo, Jaén y Granada son las provincias que más mano de obra aportan. A la tradicional obligación se unen también las buenas condiciones, que, peleadas por los trabajadores  y sindicatos, se han logrado en las condiciones laborales y en las dependencias que les dan cobijo.

    09 ago 2009 / 09:24 H.