La crisis amenaza la continuidad de la fábrica de traviesas de Espeluy
Andaluza de Traviesas Sociedad Anónima, Antrasa, el hito industrial que sitúa a Espeluy como referente en el sector del ferrocarril, está en sus horas más bajas. La empresa, de capital jiennense y andaluz, encadena expedientes de regulación de empleo desde 2010 y se aferra a un pequeño pedido para subsistir.
Una máxima del mundo de los negocios es que las empresas no mueren por las deudas, sino por la decisión de los socios de no continuar con el proyecto y dejar de aportar dinero a la caja. Ese axioma se cumple a la perfección, aunque solo por el momento, en Andaluza de Traviesas Sociedad Anónima (Antrasa). José Luis López Mata, director-gerente de esta sociedad, no oculta su preocupación sobre el futuro del proyecto empresarial. La falta de actividad obligó a los responsables ejecutivos de Antrasa a plantear un expediente de regulación de empleo temporal.
La medida, que implica que la plantilla queda “al mínimo” mientras el resto de los trabajadores cobra el desempleo, se prolonga desde entonces, al encadenarse ya tres de estos expedientes, de un año de duración. Solo en una ocasión no fue necesario agotar el tiempo de esta medida reguladora, puesto que se atendió un pedido para la línea de alta velocidad Caudete-Alicante, encargado por el Ministerio de Fomento, al igual que las traviesas para el corredor entre la capital alicantina y el municipio manchego de Almansa. De hecho, a pesar de la crisis, en 2011, como explicó la dirección, en su momento, se pudo mantener el personal casi en su totalidad. Este año es distinto, reconoce el responsable de la planta.
José Rodríguez Cámara /Jaén
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