La crecida del Guadalquivir asusta
José Rodríguez Cámara / Jaén
El caudal del río Guadalquivir y sus afluentes obligó a la Junta a mantener la alerta por inundaciones durante 24 horas, entre Nochevieja y la tarde de ayer. La crecida inundó el balneario de Marmolejo, tierras de labor en Andújar y calles de la Estación de Begíjar. En Quesada, vecinos de dos aldeas llevan aislados desde la pasada Nochebuena.

El caudal del río Guadalquivir y sus afluentes obligó a la Junta a mantener la alerta por inundaciones durante 24 horas, entre Nochevieja y la tarde de ayer. La crecida inundó el balneario de Marmolejo, tierras de labor en Andújar y calles de la Estación de Begíjar. En Quesada, vecinos de dos aldeas llevan aislados desde la pasada Nochebuena.
El Guadalquivir baja bravo gracias a las doscientos litros de lluvia registrados en la provincia en lo que va de diciembre. Tan fiero está el río grande que, la tarde de Nochevieja, todas las alarmas saltaron en la Junta. El riesgo de inundaciones hizo activar el Plan de Emergencias, en su nivel 1, por las crecidas en Andújar y Marmolejo. Veinticuatro horas después, ayer, la situación se tranquilizó, como confirmó la Delegación del Gobierno andaluz. En el tiempo transcurrido entre el aviso y la suspensión de la alerta, dio tiempo a que se inundara el Balneario de Marmolejo, un bien que recupera para su explotación el Ayuntamiento. Además, en la pedanía marmolejeña de San Julián, 35 vecinos fueron evacuados el 31 por la noche, aunque, horas después, pudieron regresar a sus hogares. En la vecina Andújar, hubo acumulación de agua en el arroyo de los Molinos, una zona de cultivos y de naves de aperos.
En La Loma, la subida del agua hizo que se inundaran calles de la pedanía de la Estación de Begíjar, junto al Guadalquivir. Peor lo tienen en las aldeas quesadeñas del Cortijuelo y Collejares. Pedro Pérez, uno de los residentes, asegura que unas doscientas personas están “incomunicadas” desde que, el pasado 24 de diciembre, el nivel del Guadiana Menor llegó a los tres metros y sobrepasó el único puente por el que pueden pasar los coches. Ello hace que se vean obligados a cruzar, a pie, por una pasarela de madera. Este periódico intentó ayer, sin éxito, conocer la versión del Ayuntamiento sobre las quejas. La Agencia Andaluza del Agua informó que desembalsan agua, con motivo de las fuertes lluvias, el Guadalén, El Rumblar y el Jándula. El Servicio 112 ha registrado en la provincia 52 incidencias por las inclemencias meteorológicas. La antigua Nacional 323 (Bailén-Motril) está cortada a la altura de Cárcheles, por barro y piedras (kilómetros 53 a 58). Hay que circular con precaución, aunque están señalizadas, en la N-432, en Alcalá; en comarcales de La Loma, el norte de Jaén y la Sierra Sur, la capital, en Segura y en la A-319, en el término de La Iruela.