La corrupción enciende el debate
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, justificó su presencia esta noche en el debate entre cuatro candidatos a la presidencia del Gobierno en Atresmedia en lugar de Mariano Rajoy, porque el PP es un equipo que comparte un proyecto, frente a partidos “personales y personalistas”, dijo. Santamaría fue la última en intervenir, según un orden sorteado, durante el arranque del debate que la enfrenta con Pedro Sánchez (PSOE), Albert Rivera (Ciudadanos) y Pablo Iglesias (Podemos). Los cuatro respondieron de entrada a preguntas de los periodistas que guiaban el programa y ella defendió su presencia en lugar de Rajoy, a quien Iglesias saludó al intervenir: “Nos está viendo desde Doñana, seguro que le interesa el debate”.
La vicepresidenta argumentó que el Gobierno y el PP han compartido responsabilidades y un proyecto y “cualquiera” de sus componentes podía estar esta noche defendiéndolo en el debate. “Se necesitan proyectos compactos”, añadió.
Pedro Sánchez fue el primero en tomar la palabra y en responder por qué su partido no recoge los votos que ha perdido el PP, según las encuestas. ¿No le preocupan los sondeos? “Al contrario, me anima”, dijo. El dirigente socialista aseguró que su proyecto es el “único” alternativo al PP, porque Podemos no puede ganar --”creo que Pablo Iglesias ya lo tiene interiorizado”--, y si Ciudadanos puede sumar con el PP, “si suman, gobernarán desde la derecha”. “Quiero que les quede claro a los españoles que el único camino del cambio es el PSOE”, remarcó.
Albert Rivera, a continuación, fue preguntado sobre a quién dará Ciudadanos sus votos si son decisivos para formar un gobierno. “Estamos aquí para debatir quién gana, si ya sabemos el resultado, me voy”, dijo de entrada. “No apoyaremos la investidura ni de Pedro Sánchez ni de Mariano Rajoy” reiteró.
En cuanto a Pablo Iglesias, tras saludar al presidente del Gobierno, tuvo que responder si el proyecto hoy de Podemos es el de hace un año, porque ha cambiado el criterio en algunos asuntos, según se le ha preguntó. “Estamos aquí para ganar”, defendió, “y seguimos teniendo el mismo espíritu”.
El líder de Podemos se dirigió al gran número de votantes indecisos que indican las encuestas, a los que les ha dicho que su partido tiene “un programa para aplicar inmediatamente”. Y advirtió que puede ganar, porque nadie adelantó que lo haría Ada Colau, por ejemplo. Cuando llegó el asunto de la corrupción fue cuando más intenso se tornó el debate, con un detallado análisis de los principales casos que afectaron a los grandes partidos.