La complicidad de un pueblo

Una de las acepciones de complicidad es “la relación que se establece entre las personas que participan en profundidad en una acción”. Eso, justamente eso, es lo que está ocurriendo en Valdepeñas de Jaén. Distintos colectivos culturales sin ánimo de lucro y con el único objetivo de recuperar una tradición y de compartirla con vecinos de la comarca y de otros lugares, trabajan juntos para celebrar, por todo lo alto, la ya tradicional “Fiesta de la Matanza”.

    11 nov 2015 / 12:15 H.

    La Cofradía Gastronómica “El Dornillo” nació con la premisa de organizar actividades  abiertas a cualquier persona enamorada de la gastronomía tradicional  de la Sierra Sur y de Jaén. Recuperar recetas populares, reconocer a quienes han dedicado toda su vida al arte de los fogones y promocionar los productos agroalimentarios de nuestra tierra, son los objetivos de “El Dornillo”; cofradía que desde hace doce años realiza jornadas gastronómicas trimestrales, reservando la de invierno a la matanza del cerdo. Matanza que, en poco tiempo, ha pasado de realizarse en la mayoría de los hogares de la provincia a, prácticamente, desaparecer. Esta antigua tradición, además de servir de despensa de embutidos y salazones a las familias, era una fiesta en la que se reunían vecinos, familiares y amigos para compartir y divertirse. Este fin de semana, cerca de quinientas personas se reunirán en Valdepeñas de Jaén para participar en el almuerzo de la “XII Fiesta de la Matanza”. Tras el pregón oficial en el Molino Museo, un pintoresco desfile, con moda comestible incluida, cruzará las calles del pueblo. La charanga abrirá la comitiva, y la asociación de teatro realizará actuaciones callejeras. También, desfilarán grupos de música y baile, cofradías gastronómicas, y todos los asistentes al almuerzo, que irán ataviados con el mandil de la matanza. Los interesados en degustar y adquirir productos de la comarca: quesos, dulces, vinos, embutidos o AOVE de cosecha temprana, también podrán hacerlo. El éxito de este tipo de iniciativas, frecuentes en este rincón de la Sierra Sur, se basa en la colaboración desinteresada de entidades, colectivos y personas; es decir, en la complicidad de un pueblo.