La comisión que regula los ruidos es 'de risa' según el denunciante de las campanas

El vecino de la capital de Jaén que inició un proceso contra el sonido de las campanas de la Catedral por superar el límite de decibelios permitido por la Ley mostró hoy su disconformidad con el acuerdo de la Comisión de Medio Ambiente del Ayuntamiento que  contempla que el mapa de ruidos, actualmente en fase de redacción, sea el instrumento que resuelva el expediente abierto a las campanas  al tiempo que autoriza provisionalmente los toques y solicita al Cabildo que se reduzca la duración de la llamada a misa. 

    21 dic 2009 / 18:41 H.

    El vecino, Antonio Rus, explicó a Europa Press que va a seguir con  el proceso hasta conseguir que el sonido de las campanas se ajuste a  los niveles marcados legalmente. "Existe un foco emisor de ruido y se ha venido incumpliendo la Ley", lamentó el denunciante, quien criticó  que esta comisión "es de risa". 

    Por su parte, el concejal de Medio Ambiente, José Luis Cano (IU),  explicó tras la comisión, celebrada el viernes pasado, que la salida  "más razonable y ajustada a derecho" es utilizar este instrumento de  participación ciudadana, en alusión al mapa de ruidos, para  solucionar el conflicto que se genera en la consideración del tañido  de las campanas como ruido, tal y como defiende el denunciante, o  como sonido consolidado a lo largo de historia y que forma parte del  acervo cultural y de las relaciones de vecindad, tal y como sostiene  el Cabildo.  Cano detalló que el mapa de ruidos establecerá una zona de  servidumbre acústica en torno a los templos de capital para  salvaguardar el toque de las campanas, ya que la actual ordenanza  municipal de protección contra la contaminación acústica en su  capítulo IV no recoge su tañido como un sonido o actividad singular. 



    El concejal añadió que en la fase de alegaciones, tras la  exposición pública del mapa de ruidos, serán los propios vecinos  quienes puedan pronunciarse sobre este asunto para zanjar no sólo el  expediente abierto a la Catedral, sino también el del resto de  templos de la ciudad.  

    El vecino denunciante interpuso la primera demanda en 1999 y al  año siguiente se hizo una medición de sonidos en la que se constataba  que los decibelios superaban los límites permitidos, si bien pasaron  los años y no se adoptó medida alguna, lo que hizo que este hombre  iniciara la vía contencioso-administrativa para que le hicieran caso  hasta que, finalmente, el TSJA condenó en 2007 al Ayuntamiento de  Jaén a que incoara el proceso oportuno para medir el sonido de las  campanas de la catedral. 

    Así fue como en diciembre del año pasado se practicó la medición  con el resultado de que se elaboró un informe en el que se constataba  que el nivel sonoro era superior al permitido. Tras abrirse un plazo  de alegaciones, la Comisión Municipal Informativa de Medio Ambiente y  Salud del Ayuntamiento de Jaén resolvió conceder al Cabildo  Catedralicio el citado plazo de un mes desde la notificación de su  decisión, tras la que se inició la recogida de firmas y el Cabildo  presentó el citado recurso de reposición y, finalmente, se llegó a la  Comisión del pasado viernes con la citada resolución.