06 jun 2014 / 22:00 H.
El Real Jaén se juega esta tarde mantener la categoría en Segunda División. Aunque su trayectoria en las últimas semanas ha enfriado los ánimos de parte de la afición, hay que recordar que por equipo, prestaciones y presupuesto el Real Jaén solo podía pelear precisamente por esta gesta que aún está en sus manos, aunque no dependa exclusivamente de la victoria ante el Alavés. En algunos momentos de la temporada se soñó por tener la permanencia asegurada mucho antes, pero, finalmente, los nervios propios en partidos importantes, las lesiones y la implicación de más equipos en el descenso, apretaron la clasificación hasta el último momento. Mantenerse sería fundamental para la institución, el pozo de la Segunda B es profundo y, en muchos casos, es una frontera imposible de cruzar. En este sentido, es certero el análisis del entrenador Manolo Herrero al asegurar que este es el partido más importante de su carrera. Y lo dice alguien que fue campeón de Liga con el Real Jaén y lo ascendió a Segunda. Pero es que, sin duda, mantener el equipo es una gesta deportiva de primer nivel y a ella se deben sumar los aficionados, la ciudad, para apoyar al equipo de principio a fin. En 90 minutos más el añadido se juega una temporada sobre el terreno de juego y pendientes de que la radio emita resultados propicios para lograr el objetivo. No solo por una cuestión de orgullo de la ciudad por mantener a su equipo en esta categoría, sino desde el punto de vista económico y de proyección de la imagen de la provincia, es necesario que el RealJaén consolide su proyecto deportivo en esta categoría. Que la fortuna balompédica sonría al equipo si la destreza y las ganas no den más de sí.