La chispa de la vida
Corría el año 2000 cuando a Australia se le ocurrió vetar la entrada de cualquier tipo de producto agroalimentario foráneo para las Olimpiadas. Incluido el aceite de oliva. ¿Habrá algún alimento más saludable y olímpico que el zumo de aceituna? Pues aquí ni el sector, ni las administraciones, se inmutaron. Al final sí que se levantó el veto, pero esa es otra historia. Menos mal que ahora Rusia no lo ha metido en su lista negra (ni el vino, por cierto, tampoco), porque habría que ver cómo reaccionaría el personal por estos lares. Ya veo la foto de portada del periódico con un camión cargado con el oro líquido dándose la vuelta en la frontera rusa.

O no. Quiero pensar que hemos avanzado en amor propio para luchar por lo nuestro en estos últimos catorce años. Como las históricas protestas contra la OCM de Fischler. Hoy día, para los jiennenses, el ruso es un mercado estratégico de expansión comercial, pero para ellos el aceite debe ser como agua bendita. Ese va a ser el secreto de la longevidad política del presidente Putin, que ayer cumplía quince años en el poder. La chispa de la vida.
Ébola. Hay que ser prudentes para no incitar al personal a caer en el alarmismo, pero Andalucía es la principal puerta de Europa desde África y se ve todos los días en Ceuta y Melilla. Y, en el hospital Carlos III de Madrid, hubo cierto nerviosismo cuando se supo que se trasladaba allí al sacerdote enfermo y eso que es un centro ya experimentado en tratar enfermedades contagiosas. No ha trascendido, hasta el momento, si la delegada del ramo, Ángeles Jiménez, habrá informado ya al personal sanitario de la provincia sobre los protocolos a seguir en este tipo de casos. Por aquello de que más vale prevenir.
Pesadilla. Benita se llama. De apellidos Callejas Ortega. Y gracias a su coraje ha acabado la pesadilla. Esta semana se cumple un mes de la salida a la luz de todo, a raíz de la huida de casa de la muchacha. Su madre y su actual pareja siguen en la cárcel y se toma declaración a más personas, por su presunta implicación. Sorprende que en un pueblo como es Arquillos, de menos de dos mil habitantes, nadie supiera el drama que se escondía de puertas para adentro. Con los padres en prisión y más personas desfilando por el juzgado, el caso no está, ni mucho menos, cerrado.
El apunte
“Y tú más”. Así se pelean los niños pequeños y algo parecido han escenificado esta semana socialistas y populares, a cuenta de la imputación del exconsejero de Hacienda Ángel Ojeda por el presunto fraude en subvenciones a cursos de formación. Ante la noticia, el consejero de Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, pide explicaciones al portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, para que diga por qué el Gobierno le dio 5 millones de euros a una empresa del susodicho imputado. Al final, la culpa de esta trama la va a tener el PP. Surrealismo puro.