La casa de la Cámara de la calle Hurtado ya es de la Diputación
El edificio que la Cámara de Comercio e Industria compró en 1930 en la calle Hurtado ya es de la Diputación Provincial. Su vicepresidenta, Pilar Parra, firmó la escritura de adquisición, que cierra el cambio de manos de un edificio emblemático. Lo compró José Cos —entonces presidente de la Cámara— en 1930 por 90.951 pesetas y lo acabó de pagar Pancracio Troyano —el 25 de enero de 1931— con el abono de las 62.500 pesetas que quedaron pendientes. Sin embargo, ayer, después de pertenecer durante los últimos 85 años a los empresarios de Jaén, se lo queda la Diputación Provincial, que escrituró después de cerrar la operación en 2.767.428 euros. Incluye la casa de la calle Hurtado y dos pisos en Bernabé Soriano, que forman parte de la misma estructura.
El presidente de la Cámara de Comercio e Industria, Manuel Barrionuevo, fue el peor parado. Entró a la notaría con las escrituras de una casa en la calle Hurtado y de dos pisos en Bernabé Soriano y salió sin nada. Los inmuebles se los quedó la Diputación y el dinero se repartió entre los acreedores y entidades que habían prestado el dinero. Incluso, hasta falta algo. Eso sí, la Cámara de Comercio e Industria ahora tiene bastantes menos trampas, pero la venta de esta jugosa parte de su patrimonio no soluciona su problema. Le da tiempo y algo más de aire, pero no se trata del arreglo definitivo de la situación de quiebra.
Según explica el presidente, Manuel Barrionuevo, los 2.767.428 euros se repartieron en la propia notaría. La Caja Rural concedió un crédito de cerca de 1,5 millones de euros durante las pasadas Navidades, que sirvió para retirar todos los embargos y que la Cámara comenzara a ingresar dinero. Sin embargo, no son los únicos euros que han prestado. La deuda de la Cámara con la Rural es importante. Cogió 2.200.000 euros del dinero de la operación y, además, “perdonó” 100.000 euros de intereses por impagos. No obstante, la Cámara todavía mantiene deuda con la entidad financiera. Otros 400.000 euros se destinaron a pagar cuotas de la Seguridad Social y de la Agencia Tributaria, mientras que al inquilino —el despacho de abogados de Medina Cuadros— le correspondieron 168.000 euros, de los que 150.000 pertenecían a la indemnización, mientras que 18.000 formaban parte de la fianza que entregó cuando se instaló en la casa de la calle Hurtado. El “pico” que quedó sirvió para levantar los embargos que mantenían 3 trabajadores sobre el inmueble. “Después de sufrir mucho, hemos vendido la casa. Por desgracia, no se trata de la solución definitiva. Ha llegado 6 o 7 meses más tarde de lo que esperábamos, por lo que la situación se nos ha agravado todavía más. Hemos perdido a trabajadores, que ya nos los tenemos para que nos echen una mano y, encima, han presentado su denuncia por el despido, algo que nos ha generado nuevos embargos”, afirma el presidente de la Cámara, Manuel Barrionuevo.
El Futuro
Después de la venta de la casa y de los dos pisos, la entrada de fondos casi está libre. Los pagos con la Seguridad Social se encuentran al día, pero falta una pequeña cantidad a la Agencia Tributaria, que se intentará abonar el lunes. A partir de ahí, la Cámara estará al corriente y sin embargos, por lo que puede recibir dinero de los programas del Consejo Superior de Cámaras de Comercio. Pero el problema pasa porque 5 extrabajadores esperan la sentencia que dicte su indemnización de despido, por lo que esto podría volver a bloquear, otra vez, la entrada de dinero a la institución y dejarla de nuevo parada.
“Tenemos que asegurar las nóminas de las personas que trabajan dentro de la Cámara y establecer un calendario de pagos ordenado para hacer frente a las obligaciones. Si no es así, será muy complicado. Sabemos que viene un nuevo marco que nos traerá ingresos para que funcionemos, igual que las otras Cámaras de España, pero necesitamos la ayuda de todos”, concluye el presidente.