La casa de El Abuelo se abre hoy en una jornada memorable
Abuelo, la imagen más representativa de la Semana Santa jiennense, se convierte desde hoy en protagonista de un intenso programa de actos que giran entorno a su traslado a su sede original, a su camarín.
Después de más de 170 años, la venerada imagen, la que más devotos suma de todo el imaginero jiennense, comienza a dar los primeros pasos para regresar por fin a su casa de siempre, el convento de San José de los Padres Carmelitas Descalzos. La Catedral es testigo desde el año 1970 de la salida en procesión de Nuestro Padre Jesús, después de un variado periplo por otros templos como el de La Merced o el Sagrario, por los que pasó antes de llegar al actual. La sociedad jiennense, a la que tantas veces se ha señalado como apática, tuvo en los años setenta el acierto de luchar porque el antiguo camarín no pasara a la historia a manos de empresas constructoras, de forma que se logró su declaración como Bien de Interés Cultural, una forma de preservar el edificio ante cualquier intento de especulación urbanística o demolición. Fue a partir de entonces cuando se puso en marcha la maquinaria de la restauración del monumento, el primer paso de lo que hoy se puede ya palpar como una realidad. Con todo, la fecha clave queda aún por llegar. Será el 27 de noviembre cuando El Abuelo regrese a su camarín, después de 173 años de periplo por diversas sedes. La historia vuelve a sus orígenes y coloca a todo y a todos en su lugar. En este caso, como en tantos, al margen de ser o no creyentes, hay que reconocer que el día pasará a los anales de la historia de la ciudad como el principio de un ansiado traslado. El edificio se inaugura esta mañana y este fin de semana se han organizado jornadas de puertas abiertas. Aún hay tiempo para colaborar con la cofradía, que necesita fondos para terminar de equipar las instalaciones de una manera digna.