29 may 2014 / 22:00 H.
La Cámara de Comercio e Industria pelea por su supervivencia. Acaban de hacerse públicos por primera vez los números, las cifras del gigantesco agujero que llega a los 5,86 millones de euros. La losa económica es muy pesada y un importante lastre para esta institución de 128 años de vida, pero también es cierto que se vislumbran ciertos motivos para la esperanza. La radiografía ofrecida este pasado miércoles por el consejero de Comercio, Rafael Rodríguez en aras a la transparencia, pone sobre la mesa un abismal agujero que, además, viene condicionado por las nueve sentencias judiciales de extrabajadores que salieron de la entidad y que sirven para embargar sus cuentas e inmuebles. No puede respirar porque cualquier ingreso va dirigido a esos nueve demandantes, así es la ley. Desde la Junta se ha solicitado una petición de suspensión temporal de las sentencias, en aras a la propia supervivencia, pero todavía no ha habido respuesta oficial en uno u otro sentido. La decisión en este sentido se entiende como determinante para poder contar con un mínimo de liquidez con la que terminar de sacar a flote la institución cameral. Resulta imprescindible hacer frente a las deudas con la Seguridad Social y con la Agencia Tributaria, extremo que ahora es imposible por los citados embargos. Así las cosas, llegados a este punto de inflexión, con un capital proceso electoral en ciernes que deje atrás la actual gestora, Eduardo Criado se postula como timonel para enderezar el rumbo de la institución, un hombre son solvencia demostrada y capacidad de gestión. El horizonte, pese a todo, es esperanzador. Es de esperar que los esfuerzos por sacar adelante la entidad acaben por dar sus frutos.