La calle de los monos
El nomenclátor callejero de Jaén sorprende por su variedad temática. Calles tan antiguas, como la esquina del Sagrario, merecen ser estudiadas por su historia y su trascendencia, que han moldeado nuestro devenir idiosincrásico a través de los siglos.
Hoy se llama calle Batería porque se instaló aquí una agrupación de soldados al servicio de la defensa de Jaén y contra una invasión napoleónica llamada Guerra de la Independencia. Está situada en el barrio de Adarves Bajos, junto a la calle Salineros y frente al famoso bar Balbotín. Esta calle se llamó, en la antigüedad, “de las monas”. Es llamativo su enunciado y su porqué. Un jaenero, que se fue al descubrimiento de América, se trajo un par de monos y los dejó en su casa. Al cabo del tiempo, aquella pareja procreó lo inimaginable. Había monos por toda la casa. Si el protagonista de los monos hubiera instalado un circo, seguro que no se hubiese arrepentido. Me imagino a los vecinos echándole chucherías, o viéndolos subidos en el tejado. No debió cambiarse ese nombre. Los monos recuerdan que procedemos de ellos y nos subimos a los árboles a coger brevas en verano.