Testimonios de amor solidario
Ella nació en Granada, aunque al contraer matrimonio fijó su residencia en Jaén, donde formó una familia. Ella, Pepa Arroyo Guardia, una mujer que dedica mucho de su tiempo a la vida cofradiera, tenía la bonita ilusión, desde que era una niña, de llegar a ser misionera, porque siempre ha tenido dentro el sentido de la solidaridad humana. Pepa ha tenido siempre una vida repleta de actividades todas encaminadas a servir con amor a Dios y al prójimo, por ejemplo, siendo vocal de Juventud de la junta de la Real Congregación del Santo Sepulcro y Siervos de Nuestra Señora de los Dolores, cofradía que fue la que le dio la oportunidad de hacer realidad su hermoso sueño de ser misionera. En el año 2011 cambió sus vacaciones para colaborar como hermana misionera con la Compañía Misionera del Sagrado Corazón de Jesús. Pepa Arroyo desarrolló esta misión de apostolado en Jeberos, en un poblado indígena de la zona amazónica del norte de Perú. Fue una vivencia inolvidable para ella, una vivencia de la que viene dando testimonio siempre que tiene oportunidad de hacerlo. Desde entonces viene ofreciendo conferencias-coloquios audiovisuales en centros que así se lo solicitan propagando la ardua, sacrificada, gratificante y amorosa tarea que las misioneras llevan desde hace muchos años por los lugares más recónditos y apartados del mundo, llevando el mensaje del evangelio con el mayor cariño a los nativos de países donde el hambre y la pobreza reinan y oprimen a miles de personas, entre ellas a centenares de niños. Personas que necesitan del cariño y la solidaridad del mundo civilizado. No hace muchas fechas, Pepa llevó en sus charlas y en su documentación audiovisual el conocimiento de esta realidad amarga que debería despertar las conciencias humanas para dirigir la mirada y la generosidad hasta esos apartados poblados. Fue en un entrañable acto celebrado en la sede de la Hermandad de la Amargura. Este testimonio está siendo recogido por las buenas gentes y cada día se le solicita que comparezca con su mensaje en más lugares. Precisamente el próximo viernes, día 14, Pepa Arroyo estará, a las 8 de la tarde, en la Casa Hermandad de la Buena Muerte. Y seguirá para intentar abrir los corazones al amor y la caridad hacia quienes los necesitan.
