La brecha entre ricos y pobres alcanza máximos de los últimos 30 años, según la OCDE

La desigualdad existente entre ricos y pobres en el seno de los  países que componen la Organización para la Cooperación y el  Desarrollo Económico (OCDE) se ha incrementado hasta alcanzar su  máximo nivel en 30 años, según refleja un informe elaborado por la  institución internacional en el que España se sitúa ligeramente por  encima del promedio de la OCDE.

    05 dic 2011 / 16:33 H.

    Así, el documento señala que los ingresos medios del 10% más rico  en el conjunto de la OCDE suponen actualmente nueve veces más que los  del 10% más pobre. En el caso de España, esta brecha se sitúa en once  veces.  En concreto, el ingreso medio del 10% de la población española con  mayores ingresos era en 2008 alrededor de 38.000 euros, es decir once  veces mayor que el del 10% de la población española con menores  ingresos, que tenía un ingreso medio de 3.500 euros.  No obstante, la institución explica que los impuestos y las  prestaciones sociales reducen, en conjunto, un cuarto de la  desigualdad, parecido a la media de la OCDE.  "La desigualdad ha disminuido desde mediados de los años 80,  contrariamente a lo ocurrido en la mayoría de los países de la  OCDE donde ha habido una tendencia importante a la alza en los  últimos 25 años (...) Sin embargo, datos nacionales recientes  muestran que la desigualdad se ha incrementado en los dos últimos  años", destaca la OCDE en el caso de España. Asimismo, la institución aprecia una menor diferencia de salarios  entre los trabajadores mejor y peor remunerados, ya que la diferencia  de salarios entre el 10% más alto y el 10% más bajo ha disminuido en  España un 20% entre el 1994 y el 2008, mientras que en el mismo  período, ésta se ha incrementado prácticamente en todo el resto de  los países de la OCDE.  Además, en el caso de España el informe refleja un aumento de las  horas trabajadas para los trabajadores con menor remuneración con  respecto a los mejor remunerados. Desde mediados de los años noventa,  el 20% inferior de los asalariados aumentó el número anual de horas  trabajadas (de 1.040 a 1.180) mientras que el 20% superior de los  asalariados disminuyó ligeramente las horas de trabajo (de 2.180 a  2.170). En la mayor parte de los países de la OCDE sucedió lo contrario,  ya que los asalariados con menos ingresos trabajaron menos horas y  aquellos con más ingresos trabajaron másA nivel general, el informe de la OCDE constata un incremento  generalizado de las desigualdades entre los que más ingresos tienen y  los que menos, aunque subraya que esta brecha es todavía mayor en  aquellas economías al margen de la institución, como Brasil, donde se  registra una diferencia de 50 veces a una. No obstante, el documento revela que la brecha de ingresos se ha  ampliado incluso entre países tradicionalmente igualitarios como  Alemania, Dinamarca y Suecia, donde pasa de 5 a 1 en 1980 a 6 a 1  actualmente.
    En el caso de Italia, Japón, Corea del Sur y  Reino Unido esta  diferencia es de 10 a 1, mientras que en Israel, Tutquía y EE UU es de  14 a 1. Por su parte, la desigualdad entre los ingresos de los más  ricos y los más pobres en Chile y México supera la ratio de 25 veces  a 1, las mayores entre los países de la OCDE.  "El contrato social comienza a deshacerse en muchos países",  advirtió el secretario general de la OCDE, Angel Gurría, durante la  presentación del informe en París, donde reconoció que este estudio  contradice la presunción de que los beneficios del crecimiento  económico automaticamente se filtran a los menos favorecidos.