La Borriquilla y la Santa Cena llenan las calles de colorido y fe

La Semana Santa de 2014 comenzó, de la mejor forma posible, para los cofrades. Un sol radiante recibió a las hermandades de la Borriquilla y La Santa Cena en las calles linarenses, donde se dieron cita multitud de personas para acompañar a ambos cortejos.
Buen arranque de la Semana Santa de 2014 en Linares. Las primeras marchas procesionales de esta edición comenzaron a sonar, ayer, en el barrio de San José, desde cuya parroquia realizó su estación de penitencia la Hermandad y Cofradía de Nuestro Padre Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén, Nuestra Señora de la Alegría, San Juan Evangelista y Santiago Apóstol.

13 abr 2014 / 22:00 H.


El buen tiempo fue el gran protagonista del Domingo de Ramos, ya que un cielo limpio de nubes y con un sol radiante permitió que la Borriquilla luciera sus mejores galas por las calles de la ciudad. El cortejo procesional de la cofradía, en el que participaron un buen número de niños y niñas, hizo disfrutar a los linarenses de la primera jornada de la Pasión. En este sentido, destacaron varios momentos de gran belleza en la procesión, como la salida y la entrada, o el paso por las calles Campanario, Huarte de San Juan, Pontón e Isaac Peral. Por otro lado, resaltó la belleza y el colorido que dejaron, de principio a fin, los dos pasos de la hermandad. El misterio, obra de la imaginera sevillana Lourdes Hernández, lució pletórico gracias al esfuerzo de su cuadrilla de costaleros, mientras que la Virgen de la Alegría fue llevada, con gran cariño y emotividad, por sus hermanas costaleras.
Una vez culminada la estación de penitencia de la Borriquilla, la encargada de cerrar el Domingo de Ramos fue la Hermandad de la Santa Cena Sacramental de Nuestro Señor Jesucristo y Nuestra Señora de la Paz. Esta cofradía comenzó su recorrido pasadas las cinco y media de la tarde desde la iglesia de Santa María la Mayor. El sol seguía presente, en ese momento, en Linares, haciendo brillar con fuerza las capas doradas del tercio de nazarenos de la hermandad. Tras la cruz de guía, los sones de la banda de cabecera, que este año celebra el décimo aniversario de su reorganización, avisaban de que Nuestro Señor Jesucristo estaba próximo ya, para recibir su Última Cena, junto a sus discípulos, por las calles de la ciudad.
Diversos estrenos de relevancia, como los faldones del paso del Ángel y enseres para el paso de la Virgen de la Paz, fueron algunas de las novedades que se pudieron ver en la tarde noche de un gran Domingo de Ramos.