La biblioteca seguirá sin luz hasta que se pague parte de la deuda

Javier Esturillo/Jaén
Los universitarios que tenían pensado preparar los exámenes de febrero en la Biblioteca Municipal deberán buscarse otro lugar de estudio porque, por ahora, continuarán sin luz ni calefacción. La compañía eléctrica no restablecerá el suministro hasta que el Ayuntamiento salde parte de la deuda. 

    26 ene 2012 / 11:40 H.

    Los usuarios de la sala de lectura del Palacio del Condestable Iranzo, sede del Patronato de Cultura y otras dependencias municipales,  no podrán acceder a ella hasta que vuelva la luz al edificio. Un periodo que dependerá del poder de persuasión del Ayuntamiento para convencer a Endesa de que su deseo es abonar, al menos, una parte de la deuda o suscribir un compromiso de pago, tal y como solicita la empresa. 
    El equipo de Gobierno, a través del concejal de Hacienda, Miguel Contreras, mostró su voluntad de llegar a un entendimiento con la empresa suministradora para solucionar lo antes posible el problema. De hecho, la semana que viene retomarán las conversaciones con el propósito de aclarar la situación, tal y como hicieron el pasado julio, cuando ambas partes alcanzaron un acuerdo para evitar los cortes. “Por eso, —explica Contreras— no entendemos lo que ha ocurrido tanto con el Palacio de Cultura como en determinadas instalaciones deportivas”, señala el edil.
    En este sentido, recuerda que, desde el verano y hasta la fecha, el Ayuntamiento ha pagado todos los recibos de la luz, si bien reconoce una deuda de 1,2 millones de euros. La Administración municipal paga, cada mes, a Endesa 270.000 euros. Miguel Contreras avanzó, del mismo modo, que el Ayuntamiento sacará a licitación el mantenimiento del alumbrado público. La idea es reducir al máximo el coste anual del servicio, que asciende a 2,8 millones de euros anuales, así como unificar el contrato por el mantenimiento de la iluminación, los semáforos y las fuentes ornamentales, que, en estos momentos, está en manos de Imesapi. También exigirá la renovación del 60% de las 19.000 luminarias que hay en la ciudad, la instalación de lámparas de bajo consumo y su orientación para que no se pierda luminosidad.
    El alumbrado público del recinto ferial, a medio gas
    El Ayuntamiento empieza a ejecutar medidas de ahorro energético. Ya ha dado orden para que el alumbrado del recinto ferial reduzca en un tercio su intensidad. Lo mismo sucede con determinados edificios municipales o los monumentos del casco antiguo, cuya iluminación permanece apagada durante la noche. Este descenso en el consumo eléctrico se trasladará a otras zonas de la ciudad que no requieren una iluminación excesiva. Con estas iniciativas y con la licitación del contrato con Imesapi, que, en estos momentos, se encuentra prorrogado, el Ayuntamiento persigue mayor “eficiencia energética”, así como reducir al máximo los costes.