La belleza de aprender al compás de música y alegría
Fran Cano/Jaén
Son más amenas que las aulas convencionales, pero igual de importantes para estimular el aprendizaje del alumnado. Las escuelas municipales de música de la provincia dan clase a más de mil estudiantes. Profesores y expertos aseguran que las sesiones de música refuerzan el rendimiento académico. Los centros incentivan la creatividad y propician espacios culturales en los municipios.
Son más amenas que las aulas convencionales, pero igual de importantes para estimular el aprendizaje del alumnado. Las escuelas municipales de música de la provincia dan clase a más de mil estudiantes. Profesores y expertos aseguran que las sesiones de música refuerzan el rendimiento académico. Los centros incentivan la creatividad y propician espacios culturales en los municipios.
Enrique Muñoz es presidente de La Asociación de Escuelas de Música y Danza de Andalucía (Pemyda). Es un privilegiado porque trabaja en lo que más le gusta: la enseñanza musical. Los números lo reflejan: invierte en su vocación más de treinta horas a la semana. "Un profesor de conservatorio da unas dieciocho", compara. Dirige los cuatro centros que hay en el Condado y Segura: Navas de San Juan, Vilches, Arquillos y Santisteban del Puerto. Da cobertura, con la ayuda de otros ocho profesores, a más de cuatrocientos alumnos de diferentes edades. Solo él enseña a unos cien. Las clases se desarrollan con normalidad, pese a que conviven estudiantes mayores y pequeños. Muñoz explica que tratan de agruparlos en función de sus edades, pero que resulta enriquecedor que alumnos adultos y menores converjan en las aulas. "A menudo veo a un estudiante menor que tiene más destreza a la hora de tocar un instrumento cómo asesora a otro que le dobla la edad. Por otro lado, los más jóvenes imitan la disciplina y el rigor de los adultos. Creo que combinarlos tiene su parte positiva", declara. Más información en nuestra edición impresa