“La autonomía tiene deuda con Jaén”

— “Jaén donde resisto”. ¿Un título que recuerda, quizá, a Lope de Sosa?
—El título se lo debo a mi amigo el profesor José Luis Buendía, con quien he compartido tareas, por ejemplo, en el Foro Jaén de Opinión y Debate, que presidí un tiempo.

—¿Y por qué lo eligió?
—Elegí ese título porque soy un ferviente militante de Jaén y un admirador de todas sus excelencias. Ha sido una larga trayectoria profesional alzando la voz para intentar de impulsar una mentalidad menos resignada y más ambiciosa. Esa es una rémora histórica que va a resultar difícil de superar. Siempre recurro a una frase del actor Charlton Heston que dice: “lo que no se puede curar, se debe resistir”. Eso es lo que yo, modesta y honradamente, creo haber hecho durante mucho tiempo. He aprendido a resistir, pero lo he hecho sin sufrimiento, consciente y responsablemente, desde la admiración y el cariño que siento por Jaén.

—En su libro hay un poco de todo, artículos de opinión, editoriales, reflexiones, discursos, presentaciones de personajes... incluso el pregón de la Virgen de la Cabeza que pronunció en 1991.
—Es un compendio íntimo de una trayectoria de 42 años. calculo que, en ese tiempo, he escrito más de 5.000 artículos y editoriales.

—¿Cómo recuerda su etapa de periodismo activo?
—En todo ese tiempo disfruté de la libertad necesaria para no mantener hipotecas. No le debo nada a nadie. Me he marchado como llegué, ligero de equipaje. No me ha temblado la pluma para llamar a cada cosa por su nombre. Eso sí, siempre desde el respeto y nunca desde la animadversión.

—¿Cómo recuerda sus comienzos profesionales?
—Inicié mi carrera profesional en Diario JAÉN de la mano de José Chamorro. Recuerdo un bonito trabajo que hice porque él me lo pidió, sobre el precioso pueblo de Sabiote. A Diario JAÉN regresé en 2003 y 2004 con unas publicaciones, con Juan Espejo como director, y la serie “Jaén y sus pecados capitales” que, precisamente, son el inicio de este libro En Jaén donde resisto.

—Comenta? que Jaén tiene una rémora histórica. ¿Cree que la provincia es un reflejo de la capital?
—Efectivamente, lo es. Las grandes asignaturas pendientes de la provincia se mantienen con el paso del tiempo. He podido comprobar que no es cosa de un siglo, ni de dos ni de tres. Creo que esto empezó en tiempos de los Reyes Católicos. La provincia está enquistada, metida en ese pozo donde todos hablamos de todo, pero nadie hace nada.

—Lamento continuo y resignación, siempre el mismo punto de partida.
—En la democracia, los gobiernos sí han hecho por la provincia, sobre todo en infraestructuras. Pero queda mucho por hacer. La autonomía andaluza tiene una deuda muy importante con la provincia de Jaén.

22 jul 2015 / 08:33 H.