La autoestima sale a hombros
La gala de entrega de los Premios Jiennenses y Popular del Año 2014 será recordada como lo que fue: una noche inolvidable. La Plaza de Toros de Jaén, marco especial en el 30 aniversario, se convirtió por unas horas en el “Coso de la Autoestima”. Y no faltaron razones para este apelativo. Los siete premiados por el Jurado, el Popular del Año elegido por los lectores y el Premio Especial Apeva “Jaén, Mar de Olivos” recibieron todo el calor de la sociedad jiennense convertido en aplausos. Quesos Cortijo Carbonerillos, de Valdepeñas (Iniciativa), el yacimiento de Cástulo en Linares (Cultura), el Club de Tenis Martos (Deportes), Condepols de Alcalá la Real (Empresa), la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Jaén (Sociedad), las Casas Cueva de Hinojares (Turismo), la Asociación Española Contra el Cáncer (Valores Humanos y Popular del Año) y Juan José Padilla (Jaén, Mar de Olivos) fueron homenajeados sobre el albero del ruedo jiennense.

Sus historias hablan de tesón, de persistencia en la consecución de unos objetivos, de trabajo duro, de generosidad, de riesgo y firmeza en la apuesta por nuevos caminos y de empatía con los que sufren. Por eso, no se escatimaron aplausos para ensalzar todo lo bueno de una tierra que suma ocho nuevos nombres a los más de doscientos ejemplos que ha ensalzado en los últimos treinta años, los que tienen de vida estos reconocimientos.
El atronador sonido de los fuegos de artificio de Pirotecnia Sánchez abrió y cerró la gala. Entre unos y otros, palabras para la reflexión del presidente de DIARIO JAÉN, S. A., Eleuterio Muñoz, y del director del periódico, Juan Espejo; humor cien por cien jiennense en boca del presentador de la gala, el cómico de la tierra David Navarro, que levantó carcajadas con sus continuas aseveraciones sobre cómo nos han cambiado estos treinta años; moda con el sello de Claudina Mata y Alberto Fasán, que sorprendieron a los invitados en la llegada al Coso de la Alameda, y música, en la voz de Inés Robles “La Morenita”, acompañada del bailarín Luis Tesias, y Los Arrabaleros, que llenaron la plaza jiennense de su alma de tango. Y, cómo no, emoción; mucha emoción.