La Audiencia admite tratar como delito un atropello mortal
Juan Quesada Prieto cerró la lista negra de los fallecidos en la provincia debido a un accidente de tráfico en el año 2014. Este vecino de Peñamefécit fue arrollado, el pasado 29 de diciembre, en la calle Doctor Gómez Durán, por una conductora que, según la Comisaría, hizo “una maniobra prohibida” de marcha atrás y que también se marchó del lugar del accidente. La víctima falleció apenas 48 horas después del siniestro en el Hospital, lo que conllevó la detención de la conductora, Jéssica C., una vecina de Martos, así como de su acompañante, Enrique V., al que los investigadores acusaban de tratar de encubrir lo ocurrido.
La Policía sostuvo, en su día, que la mujer se llevó por delante a Juan Quesada al realizar una maniobra de marcha atrás con la intención de cambiar de dirección. Circuló durante más de veinte metros y, además, a más velocidad de lo debido. La embestida hizo que el peatón cayera de espaldas y se diera un fuerte golpe en la cabeza. Enrique V., que viajaba como copiloto, se bajó del coche y ordenó a su compañera que se fuera del lugar, según explicó la Policía. Él se quedó y, presuntamente, mintió sobre lo ocurrido a los primeros agentes que llegaron al lugar con la intención de despistarlos. En este sentido, les dijo que el vehículo implicado era un Seat León de color negro conducido por su madre y que se había ido para pedir ayuda. En realidad, se trataba de un Volkswagen Golf pilotado por su compañera, Jéssica C. Una vez que avisó al 061, Enrique V. también se marchó del lugar. Los agentes vieron que había “incongruencias y mentiras” en su relato, por lo que abrieron una investigación. La pareja se personó, horas después del accidente, ante la Policía Local, y al día siguiente, ambos fueron detenidos por la Nacional. Dos días después, el peatón falleció como consecuencia de las graves heridas sufridas en el impacto.
El Juzgado de Instrucción número 2 de Jaén archivó la causa contra el hombre, al no apreciar indicios de delito. Con respecto a la mujer, el magistrado Antonio Valdivia dejó los hechos en tan solo una falta, apoyándose en el criterio del fiscal. La familia de Juan Quesada Prieto apeló a la Audiencia esta decisión y los magistrados de la Sección Tercera le han dado la razón. La Sala estima que el atropello debe ser investigado como un delito de homicidio por imprudencia y así se lo ha ordenado al juez instructor.
La Policía sostuvo, en su día, que la mujer se llevó por delante a Juan Quesada al realizar una maniobra de marcha atrás con la intención de cambiar de dirección. Circuló durante más de veinte metros y, además, a más velocidad de lo debido. La embestida hizo que el peatón cayera de espaldas y se diera un fuerte golpe en la cabeza. Enrique V., que viajaba como copiloto, se bajó del coche y ordenó a su compañera que se fuera del lugar, según explicó la Policía. Él se quedó y, presuntamente, mintió sobre lo ocurrido a los primeros agentes que llegaron al lugar con la intención de despistarlos. En este sentido, les dijo que el vehículo implicado era un Seat León de color negro conducido por su madre y que se había ido para pedir ayuda. En realidad, se trataba de un Volkswagen Golf pilotado por su compañera, Jéssica C. Una vez que avisó al 061, Enrique V. también se marchó del lugar. Los agentes vieron que había “incongruencias y mentiras” en su relato, por lo que abrieron una investigación. La pareja se personó, horas después del accidente, ante la Policía Local, y al día siguiente, ambos fueron detenidos por la Nacional. Dos días después, el peatón falleció como consecuencia de las graves heridas sufridas en el impacto.
El Juzgado de Instrucción número 2 de Jaén archivó la causa contra el hombre, al no apreciar indicios de delito. Con respecto a la mujer, el magistrado Antonio Valdivia dejó los hechos en tan solo una falta, apoyándose en el criterio del fiscal. La familia de Juan Quesada Prieto apeló a la Audiencia esta decisión y los magistrados de la Sección Tercera le han dado la razón. La Sala estima que el atropello debe ser investigado como un delito de homicidio por imprudencia y así se lo ha ordenado al juez instructor.