La ambiciosa y necesaria remodelación de La Alameda
El parque de la Alameda será dentro de siete meses, si se cumple el plazo previsto por el Ayuntamiento para la ejecución de las obras, el principal pulmón verde del casco antiguo de la capital. Un punto de encuentro para el sosiego y disfrute de la naturaleza para todos los ciudadanos de los que tan escasos se encuentra esta ciudad. El proyecto que acaba de presentarse de manera oficial, es uno de los más significativos de los que se realizarán antes del final de esta legislatura.
Y lo es no sólo por la fuerte inversión que necesita, tres millones de euros, sino porque se trata de una antigua reivindicación de los jiennenses, vecinos y no vecinos de este barrio, porque La Alameda es un bien patrimonial que todos consideran como suyo. Tan querido como abandonado a su suerte en los últimos años. Desde hace tiempo se ha reivindicado desde colectivos vecinales la necesidad de una remodelación integral de este espacio tan emblemático y tan querido, pero es ahora cuando parece que definitivamente le ha llegado la hora.
Uno de los principales escollos con los que se ha tropezado siempre, por su complejidad, ha sido el traslado de las instalaciones del Hípico, anexas a este parque, y que tantas críticas ha suscitado entre el vecindario por las molestias y problemas de insalubridad que tenían que soportar. Con la nueva ubicación provisional para esta actividad en Cerro Molina se posibilita la recuperación de ese espacio para ganárselo a la propia Alameda, a la vez que se construye un nuevo y más que necesario aparcamiento. Será en la superficie de este nuevo párking en la que se instalará una nueva terraza que hará las veces de mirador y desde la que se podrán admirar las vistas hacia la Variante Sur de la ciudad. En todo caso, el plazo de siete meses depende del espinoso traslado del Hípico, por lo que la ambiciosa iniciativa corre el serio riesgo de dilatarse, como tantas otras, en el tiempo.