La acusación recurre ante el TS el fallo que condena al vecino de La Guardia que intentó matar a otro

La acusación particular ha recurrido ante el Tribunal Supremo la  sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Jaén  que condena a un total de nueve años de prisión al vecino de La  Guardia J.R.R., de 50 años de edad, acusado de intentar acabar con la  vida de otro varón tras dispararle hasta en cinco ocasiones, más una  sexta en la que el proyectil no impactó en el cuerpo, en el bar de  una gasolinera próxima al citado término municipal jiennense el 14 de  febrero de 2010.

    27 dic 2011 / 15:56 H.

     

    De esta forma, según ha explicado a Europa Press el abogado de la  víctima, Cipriano García Medina, recurrirá mediante recurso de  casación el fallo que condena a J.R.R. a siete años y medio de  prisión por homicidio en grado de tentativa y a un año y medio de  cárcel por tenencia ilícita de armas. Así, ha pedido 13 años para el  acusado, dos de ellos por tenencia ilícita de armas y, además de esta  agravante, ha exigido para el condenado que se considere la agravante  de alevosía en su conducta.

    Al respecto, ha mencionado que el agresor tenía una  intencionalidad de acabar con la vida del agredido al llevar el arma,  empezar a amenazarlo y, cuando la víctima estaba en el suelo y ya no  podía defenderse, le dio un sexto tiro "para consumar el asesinato",  que finalmente no tuvo lugar "gracias a la magnífica actuación  primera de los sanitarios y de las posteriores intervenciones  gravísimas llevadas a cabo".

    Tal y como argumentado García Medina, su decisión se debe a que el  condenado fue autor de un "asesinato frustrado", pues puso "todos los  medios hasta la saciedad para consumar la muerte" del vecino de La  Guardia. Además, ha hecho hincapié en que "alguna intención llevaría  el agresor cuando llevaba la pistola cargada y por la calle, algo que  no es muy normal" y ha recordado que la misma estaba transformada y  habilitada para matar perteneciendo en un primer momento a las del  tipo de fogueo. 

    "VOLUNTAD ABSOLUTA" Y "ANIMADVERSION"

    Cabe recordar que el Ministerio Fiscal expresó, en la segunda y  última sesión del juicio, celebrada el pasado 14 de diciembre, que  hubo una "voluntad absoluta" por parte del vecino de La Guardia de  acabar con la vida de su víctima, sin embargo, no vio en el agresor  una actitud alevosa. Así, aludió a la "animadversión" existente entre  ambos, la cuál ninguno ocultó, de hecho, el acusado dijo a su víctima  "de aquí sales con las patas para adelante". 

    De esta manera, la Fiscalía trasladó que el agredido cogió un  taburete de los que se encontraban en el establecimiento para  protegerse de su agresor, quien le disparó por primera vez en el  brazo, si bien intentó desarmarlo, ya que sabía que si se marchaba  podía dispararle por la espalda. Tras caer en el suelo y forcejear  con él, la víctima recibió cinco disparos en una secuencia rápida que  pudo durar unos siete minutos. A continuación, el procesado se  levantó y dio un sexto disparo estando ya de pie.

    Para la fiscal, el acusado quiso asegurarse de que daba muerte a  su adversario, a pesar de que asegure que la pistola no era suya,  aunque haya "pruebas suficientes que le incriminen", y que no se  acuerda de nada, "solo que estaba lleno de sangre con una carabina en  la mano" que había salido a coger a su coche y que recogió una cámara  de seguridad de la gasolinera. Así, la Fiscalía considera que el  intento de matar "quizá no fue premeditado, pero sí llevaba el arma  en la funda anexa a la cintura de sus pantalones".