La aceituna llama al temporero

La campaña anterior fue muy mala. Casi no tenía aceituna, por lo que la llamada fue menor y la cifra de temporeros errantes en busca de un patrón cayó como nunca antes había ocurrido. Sin embargo, la necesidad de muchos agudiza el oído para escuchar la llamada de las aceitunas. Ya se ven por las estaciones de autobuses y por la Avenida de Granada de la capital. De hecho, el dispositivo de atención al transeúnte de Jaén atiende a más personas de lo que suele ser habitual. Los temporeros comienzan a venir, pese a que tendrán muy difícil encontrar jornales. No hay duda de que las aceitunas los llaman.
El Foro Provincial de la Inmigración acordó abrir la red de albergues entre el 13 y el 20 de noviembre. Los ayuntamientos decidieron poner a funcionar el dispositivo en los pueblos dentro de estas fechas cuando la necesidad de atención lo requiriera. La delegada del Gobierno andaluz en Jaén, Ana Cobo, explicó los acuerdos después de la reunión. “Intuimos que este año, como se espera mejor campaña que el pasado, habrá más”, dijo. Asimismo, continuó: “No podemos decirle a nadie que no venga a la provincia porque las personas pueden ir donde quieran dentro de España. Sin embargo, sí que les pedimos que se informen, que pregunten y que, si deciden trasladarse a la provincia, que lo hagan con el compromiso de un contrato. Si no, muchas de las expectativas se verán frustradas”.
Mano de obra. “Hacemos un llamamiento para decir que no se necesita mano de obra de fuera de la provincia. Tenemos una cifra de desempleo con un número de personas inscritas en el Servicio Andaluz de Empleo como trabajadores agrarios y eventuales que dan cobertura suficiente para atender la demanda que el campo generará”, recordó Ana Cobo. De hecho, la provincia dispone de 10.141 personas desempleadas en el sector agrícola, a las que hay que sumar más de 9.200 trabajadores eventuales agrarios subsidiados. Se trata de una bolsa de más de 19.000 personas que resulta más que suficiente para atender las necesidades de mano de obra que se generarán durante la recogida que, además, han cambiado considerablemente durante los últimos años debido a la enorme mecanización del campo.
Hay un teléfono de información —900 125 465— que resuelve todas las dudas. No obstante, como se da por hecho que vendrán los temporeros para intentar buscar jornales, todo el dispositivo se encuentra totalmente preparado. Habrá camas en los albergues y se repartirán billetes de autobús para fomentar la movilidad por la provincia. También se contratarán a cinco mediadores que estarán en Jaén, Alcalá la Real, Úbeda, Villacarrillo y Martos para atender las demandas de los temporeros que lleguen para intentar buscar un jornal.
Encontrar una cuadrilla será muy complicado. Los agricultores cuentan con “miles” de compromisos para llevar al tajo. Familiares, vecinos y amigos quieren jornales, por lo que tienen el compromiso cerrado desde hace tiempo. Los tiempos han cambiado. Antes se esperaban a los temporeros inmigrantes para cerrar las cuadrillas. Hasta se le buscaba alojamiento en casas o en los cortijos para que vivieran mientras que duraba la recolección. Ahora encontrarán trabajo los que llevan mucho tiempo viniendo y conocen bien al patrón. De hecho, la mayoría ya ha llamado por teléfono para confirmar su presencia en el tajo. El resto lo tendrá muy complicado.
Sin embargo, las aceitunas los llaman. Aunque no es una regla matemática que esté escrita en algún lugar, la presencia de temporeros resulta directamente proporcional a las aceitunas en los olivos. Si la campaña aumenta, habrá más. Por eso, el Foro de la Inmigración ya les ha avisado, pero, como los conoce, ya tiene 771 camas en la provincia para darles cobijo. Techo no les faltará.