Karim Benzema no es el último

El sexo es seguramente la perdición de la mayoría de las personas. Es una tentación por la que se han roto amistades, parejas, matrimonios, se ha puesto en duda a las entidades religiosas e incluso, se ha declaro la guerra por ello... Bueno, quizás sea por algo menos que el sexo. Por mantener una relación con la persona menos adecuada. Así si podríamos resumirlo.
El caso de los futbolistas no es para menos. En su camino a convertirse en un gran profesional y en una leyenda de su país, se anteponen situaciones muy volátiles.

    20 nov 2015 / 11:24 H.

    Proliferan los casos turbios en el ámbito vip de los reservados exclusivos, las lujosas concentraciones o los hoteles cinco estrellas. Y en el saco hay, como en botica, un poco de todo: chantajes, infidelidades, travestis, vídeos... Por ejemplo, el defensa inglés Wayne Bridge se negó a saludar a su excompañero John Terry en un Chelsea-Manchester City de 2010 durante el protocolo del pasillo previo al partido y las palmadas de macho alfa. Había motivos para el rencor. Terry mantuvo un tórrido idilio con Vanessa Perroncel, entonces novia de Bridge. Pero, hay más precedentes todavía que nublan muchas veces la visión de los futbolistas. El caso de Benzema no es el último.
    Agustín Padilla Pérez