Kalilu Jammeh: 'Poder contar con un tractor es una revolución industrial'

Irene Bueno/Jaén
Kalilu Jammeh vio cómo muchos de sus compañeros de viaje se quedaban en el camino sin poder hacer nada por ellos. Por eso, cuando llegó a España se planteó formar una asociación. El fin tiene un gran sentido, ya no podía hacer nada por los padres, pero sí por los hijos que se habían quedado solos.

    19 feb 2010 / 11:37 H.

    “Save the Gambian Orphan” es la manera de hacer llegar la ayuda de manera directa a quien más lo necesita. Kalilu explica que en su país hay muchos huérfanos a causa de la salida masiva de hombres hacia Europa en busca de un futuro. Buena parte de ellos, no lo consiguen que mueren en el desierto, en el mar o por enfermedad. Aclara que, en Gambia, aunque sólo se pierda al padre ya se considera huérfano, ya que las mujeres tienen muy pocas posibilidades de mantener a la familia.
    Por ello, decidió que este área de trabajo era prioritaria. Asegura que necesitan mejorar en la educación y en la agricultura: “Poder contar con un tractor para labrar la tierra es toda una revolución industrial”. Así, el trabajo de la asociación que preside —durante la conferencia también estuvo acompañado de la secretaria de la organización, Herminia Nubiola— se centra en facilitar los medios para que puedan labrar la tierra y ayudar a que los niños tengan enseñanza. Desde España, la sede la tienen en Cataluña, ya han enviado varios contenedores de ayuda, así como un tractor. Confiesa que la tierra es muy rica porque está recorrida por un gran río y las parcelas de terreno que se puede destinar a los cultivos son inmensas. 
    La asociación tiene sólo dos años de vida pero, en este tiempo, ya ha logrado poner en marcha un movimiento de sensibilización sobre la realidad de Gambia. La conferencia de ayer, es la primera ocasión que Kalilu y Herminia salen a una provincia  fuera de Cataluña para llevar su mensaje. Sin embargo, adelantó que ya ha recibido una invitación del embajador de Gambia en España para que viaje a Madrid para concretar una serie de actividades que Kalilu desarrollará en su país de origen y que tienen como fin concienciar a los jóvenes para que busquen su futuro en su propio país.
    A esto ayudará la traducción en inglés que pronto se hará del libro. Con esta edición, trata de llegar al público de todos los países, especialmente de aquellos que, en estos momentos, sufren la salida masiva de su mayor riqueza, su capital humano. Además, también ha participado en un documental que se ha grabado en su país, en el que habla, de manera directa y clara sobre todas las penalidades y peligros que ha vivido hasta llegar a España y en el que recomienda a quien le escuche que desista de esa idea.    
    Para el invitado, esta opción es muy importante, ya que, según narra, las televisiones de la mayoría de estos países sólo muestran una pequeñas porción de lo que representa el fenómeno de la emigración. Cree que los ciudadanos africanos sólo ven una parte sesgada, esa que cuentan los pocos que han tenido suerte y que no les ha ido mal. Sin embargo, nada o muy poco saben de los miles de hombres y mujeres que no llegan a su destino.
    El reto que se marca con su libro y con la asociación que persigue es el de presentar la otra cara de la moneda que, desgraciadamente, es la más numerosas. Sabe que así, junto con la colaboración para el desarrollo que deben prestar los países más ricos, es posible reducir a cero el fenómeno de la emigración.


    Las preguntas
    Los asistentes a la conferencia de Kalilu Jammeh mostraron un gran interés por el mensaje que transmitió y por su experiencia hasta alcanzar las costas de Europa. Los presentes querían saber sobre la situación del país, la ayuda que reciben, las mafias que trafican con las personas o la manera en la que los gobiernos permiten salir a sus ciudadanos. Estas son algunas de las cuestiones que le presentaron  al conferenciante:

    Francisco Blanca
    ¿Qué organizaciones humanitarias tienen presencia en Gambia?
    Gambia es el país más pequeño y más pobre de África. Tiene 1.700.000 habitantes. En estos momentos hay muchas pequeñas asociaciones que tratan de ayudar. En concreto, el Ayuntamiento de Blanes, en Cataluña, donde yo vivo, mantiene una importante colaboración. Sin embargo, hay muchas zonas rurales apartadas a las que no llega nada. Sólo Unicef tiene alguna presencia, pero sus recursos no siempre están activos. 

    Antonio Aranda
    Creo que hay que moverse para que las personas puedan permanecer en sus países. Da la sensación de que aquí están como perdidos
    En África pasa lo que pasó en España en los años 60. Los ciudadanos abandonan el campo para ir a las ciudades, pero allí tampoco hay salidas. Por eso deciden viajar a Europa. Creo que la solución sólo es posible si se reducen las diferencias entres los países ricos y los pobres y los primeros apoyan la educación, la economía o la industria. Los niños no tienen medios para aprender, los hospitales no tienen nada y la población no tiene ni agua potable. La situación es realmente desesperante para los africanos.

    Miguel Pulido
    ¿No habría forma de que usted contacte con paisanos suyos aquí para ayudarlos en estos momentos de crisis?
    Tenemos relación con algunos de mis paisanos que residen en España e intentamos ayudarlos, pero nuestra asociación tiene como fin destinar la ayuda a Gambia. En concreto, a los niños que viven en la pobreza y que no tienen padre. Para nosotros, que sólo llevamos dos años trabajando, es imposible abarcarlo todo.

    Miguel Pulido
    ¿Qué pensó cuando el año pasado salía en las noticias las informaciones de los inmigrantes que llegaban a la Jaén por
    la aceituna?
    Pensaba que la gente había llegado de manera masiva en busca de un trabajo y que los jiennenses estaban haciendo todo lo que podían por atenderlos. Sabemos que se hizo todo lo posible en su atención.

    Miguel Ángel Vera
    ¿Cuál fue el momento más dramático de su larga travesía?
    Hubo muchos momentos duros. En un viaje así encuentras gente que te ayuda y te cuida. Otros que, simplemente, luchan por encontrar su vida. Pasamos por muchos sitios, en algunos la pobreza es extrema y los ciudadanos sólo tratan de salir adelante, de buscar su propia vida. Es muy difícil valorar la situación de cada uno. También es muy duro cuando ves morir a sus compañeros delante de tus ojos. Los dejas entre la vida y la muerte en el desierto, pero no puedes hacer nada por ellos, porque entonces tú también morirías. Algunos saben que no van a salir de allí y te dan su dinero o su pasaporte para ayudarte. El desierto es muy duro y piensas cosas que no te has planteado antes.