Juzgan a cinco personas acusadas de secuestrar a un camionero

El juzgado de lo Penal número uno de Jaén acogió la vista contra cinco personas acusadas de secuestrar a un camionero que  descansaba en una gasolinera de Guarromán mientras viajaba desde Madrid hasta Sevilla y Huelva para repartir 20.000 botellas de licor.

    11 feb 2009 / 18:13 H.

    En el juicio, el camionero reconoció que se llevó un buen "susto"  porque aunque los acusados no ejercieron una excesiva violencia, pues  le mostraron un cuchillo y lo que él identificó como una pistola, lo  cierto es que no le amenazaron ni tampoco ejercieron un trato  violento. Este hombre explicó que también le ataron las manos y le taparon la boca al principio del trayecto, que se prolongó durante cerca de  una hora. El conductor del camión relató que el día de los hechos, el  22 de noviembre de 2007, se encontraba en una gasolinera de Guarromán en la que paró para ducharse y que, cuando estaba hablando por  teléfono con un compañero, dos de los cinco acusados se le acercaron  y le instaron mostrándole el cuchillo para que se subiera a la  cabina. Esas dos personas se pusieron a conducir hasta que trasncurridos  unos 45 minutos y después de que ellos hablaran con alguien por teléfono le pidieron que se pusiera él al volante. Al poco, fueron  detenidos por un puesto de control de la Guardia Civil, con lo que  los dos procesados fueron detenidos. Precisamente han sido estos dos acusados los únicos que en la  vista oral se han declarado como culpables, mientras que las otras  tres personas imputadas afirmaron ser inocentes. De hecho, estas dos  personas, identificadas como Bartolomé R. R. y Antonio G. P., reconocieron que ese día viajaron a Madrid para buscar trabajo y que a la vuelta pararon en esa gasolinera de la provincia jiennense y abordaron al camionero. Sin embargo, rechazaron que todo respondiera a un plan preconcebido así como que se pusieran de acuerdo con los otros tres  acusados para ejecutarlo. De igual modo, destacaron que no hicieron  daño físico alguno al conductor y uno ellos incluso señaló que le  pidieron disculpas por todo lo que estaba pasando durante el  trayecto. Al respecto, Antonio G. P. indicó que no llega a explicarse cómo pasó todo y que está "totalmente arrepentido". Por su parte, los otros tres acusados coincidieron en relatar que  no tuvieron relación alguna con ese secuestro y que cuando  acompañaron a los otros a Madrid para buscar trabajo no tenían ni  idea de que el día podía acabar así. En concreto, la mujer señaló que  Antonio G. P. le dijo que iban a recoger un camión en esa gasolinera  de Guarromán, pero que desconocía que el vehículo no fuera de él.  "Confiaba en él plenamente", apostilló. En esta misma línea se  pronunció otro de los acusados, quien señaló que mientras que los  otros dos iban a por el camión él se quedó en el coche con la mujer  esperándoles y que no vio nada. El quinto acusado, que trabajaba en un taller, recalcó que ese día  Antonio G. P. le llamó por teléfono y le dijo que iba a llevarle un  camión para que lo arreglara, como ya había hecho otras veces, pero  declaró que no había ningún plan preconcebido. En su escrito de calificaciones, el ministerio fiscal pide tres  años de prisión por un delito de detención ilegal y otros cuatro años  por un robo con intimidación y violencia.