Juventud y valores sociales

Para vivir con honestidad y decorosamente esta vida nuestra y siempre cara a Dios y cara a los hombres y mujeres de nuestro tiempo, quisiera hacer algunas recomendaciones válidas para cualquier circunstancia. Poniendo empeño, seremos ejemplares y ayudaremos a los más jóvenes a que también lo sean: Y seremos auténticos, con solera de personas serias y responsables que causaremos admiración.

    30 oct 2015 / 12:21 H.


    Y seremos modelos a seguir. Hemos de huir: De la codicia, de la usura y de la avaricia.
    De la envidia, dañina y peligrosa, que trastorna el alma. De los vicios que son enemigos de nuestra vocación: profesional, familiar y social. De los pecados de la lengua que tanto mal hacen: Mentiras. Murmuraciones. Difamaciones. Rumores. Calumnias. De la palabra vana: Chistes pecaminosos. Anécdotas insustanciales. Critica innecesarias. De la pereza y de la comodidad. Características del ocio vivido torpemente. De la pérdida de tiempo. Hemos de saber que el tiempo es un tesoro que pertenece a Dios y a todos los seres humanos. De la corrupción de las instituciones: Familiares. Laborales. Políticas. Empresariales. Sindicales. Y eclesiales. Del mal carácter: Punto 661 de Camino: Caras largas, modales bruscos, facha ridícula, aire antipático: ¿Así esperas animar a los demás a seguir a Cristo? Del mal genio. De la falta de respeto: A los superiores, a los padres y madres. A los profesores, a los jefes. De la intolerancia: hemos de ser tolerantes con las personas e intolerantes con las ideas malas y perversas. De la telebasura; que tanto daño hace a las personas y en especial a los jóvenes y niños. De la hipocresía y de la falsedad. Del egoísmo que nos encierra en sí mismos. Del orgullo y de la soberbia. De la altivez, de la pedantería y arrogancia. Del deseo de reírse y alegrarse del mal ajeno. Y finalizo: no ser ratas de alcantarillas; personas que viven entre carroña, en ambientes peligrosos y pecaminosos. Y no ser: engreído, creído y entendido. Ser útil.
    Rafael Gutiérrez Amaro