Juncker insta a participar en la acogida a 120.000 refugiados

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, confirmó ante el pleno del Parlamento Europeo su propuesta para que los Estados miembros acepten reubicar en su territorio a otros 120.000 refugiados llegados inicialmente a Italia, Grecia y Hungría, como medida “urgente” y “obligatoria” en la que espera que participen “todos” los países de la UE.

10 sep 2015 / 10:41 H.


Este segundo plan se sumaría a las primeras 40.000 plazas para demandantes de asilo que los Veintiocho se comprometieron a repartirse para aliviar la presión migratoria sobre los países que más refugiados reciben, aunque hasta el momento, los Estados miembros concretaron la reubicación de unas 32.000 personas. “Hablamos de 160.000 personas de las que los europeos deben ocuparse. Debemos recibirlos con brazos abiertos y espero que esta vez todos se impliquen en este esfuerzo”, advertía Juncker en su intervención ante el pleno de la Eurocámara en Estrasburgo (Francia).
El jefe del Ejecutivo comunitario, además, avisó de que en Europa “no cabe” emplear criterios religiosos para definir quiénes tendrán derecho al asilo y quiénes no. El Gobierno eslovaco aseguró este verano que solo aceptaría recibir a inmigrantes cristianos. Y, asimismo, rechazó la “demagogia” y populismos sobre la carga que supondrá para los países de la UE recibir a estos inmigrantes, subrayando que el número de refugiados llegados a territorio comunitario apenas representa “el 0,11 % de la población” de los 28, mientras que en países como Líbano, representan el 25 % de la población. Juncker también reprochó las declaraciones cruzadas entre los Estados miembros a cuenta de la crisis de refugiados y los ataques a Bruselas, al tiempo que criticó que varios gobiernos europeos no cumplan plenamente las normas europeas en materia de asilo y refugiados. Por ello, la Comisión Europea abrirá varios expedientes sancionadores “en los próximos días”.
“En Europa casi todo el mundo fue refugiado alguna vez”, dijo Juncker para apelar a la solidaridad de los Estados miembros y recordar episodios del pasado en el que refugiados europeos fueron acogidos en países vecinos, por ejemplo durante el nazismo o cuando “los republicanos españoles fueron recibidos en campos de refugiados al sur de Francia” tras su derrota en la Guerra Civil.