Julio da su último coletazo disparando el mercurio a 43 grados

Desde que entró este mes de julio, que ha puesto a prueba la resistencia física y psicológica de la ciudadanía a niveles históricos de calor, el comienzo de cada nueva semana ha estado ligado a valores que se han disparado en los termómetros. Tras una tregua en las temperaturas que ha sabido a poco, la provincia volvió ayer a teñirse de naranja en los mapas de la Agencia Estatal de Meteorología, por valores que, en el Valle del Guadalquivir, rondaron los 42 grados, en Andújar, y que alcanzaron los 41 en Linares. Pero el “mal del verano” no ha acabado.

28 jul 2015 / 09:36 H.

 

Lejos de remitir, esta canícula para la que ya no hay consuelo ni debajo de las aspas de un ventilador de techo en plena noche pondrá de nuevo a prueba a los iliturgitanos remontando un grado, hasta los 43. Está previsto que se registren 42 en la ciudad minera y, en la capital del Santo Reino, la subida del mercurio se cifrará en 40 grados. Los valores más “agradables” se localizarán en Cazorla, con 39, y en la Sierra Sur. Concretamente, en el municipio de Alcalá la Real, donde se prevé una máxima de 37 grados. Esta comarca será la única que hoy estará en aviso amarillo, mientras el color naranja se extiende por el resto.

Pero si los días vuelven a ser un infierno literal, en los que hay que pensarse dos veces la necesidad de salir a la calle, las noches que están por venir serán pesadillescas. Los valores que alcanzarán los termómetros volverán a complicar la conciliación del sueño y, por extensión, el descanso. Solo en Alcalá la Real se registrarán, esta noche, mínimas llevaderas, con 20 grados. En el resto de la provincia —allí donde la Aemet tiene estaciones de recogida de datos—, los valores superarán esta cifra. En Cazorla, Linares y la capital está prevista una mínima elevada de 25 grados. Algo menor será en Andújar, con 21.

Para soportar temperaturas que han llevado al agotamiento a la población, con noches sin descanso que suceden y anteceden a jornadas en las que el calor no da tregua, desde la Consejería de Salud hacen hincapié en la importancia de la hidratación, en evitar la exposición al sol en las horas de más calor y en la atención extrema a los grupos de riesgo: enfermos, bebés y ancianos.
La jornada de mañana también será complicada, aunque el aviso naranja se concentrará en el Valle del Guadalquivir, por riesgo importante por las temperaturas que se registrarán. El resto de la provincia jiennense permanecerá con riesgo, pero el aviso será amarillo.

Después de estos nuevos picos de calor en este julio que está marcando récords, los termómetros comenzarán a descender a partir del jueves, y al igual que ocurriese este pasado fin de semana, los valores caerán hasta cinco grados, principalmente, el viernes y sábado. Así lo indicó el director del Centro Meteorológico de la Agencia Estatal de Meteorología en Málaga, José María Sánchez-Laulhé, que destacó que, el viernes, “las temperaturas descenderán en el interior de Andalucía hasta en cinco grados”, como consecuencia del viento de Poniente, que suavizará estos valores, que podrán bajar hasta los 36 grados. No obstante, partir del domingo y de cara a la próxima semana, los temidos termómetros volverán a subir.