Jueces, huelga y otras divinidades
Un poder del Estado no puede ir a la huelga. O sí, pero entonces no habrá prebendas y todos seremos iguales ante la ley, incluidas sus señorías. Como trabajadores, los jueces tienen derecho a quejarse, más aún si es para exigir medios con los que impartir Justicia, su deber único e inexcusable.
Un poder del Estado no puede ir a la huelga. O sí, pero entonces no habrá prebendas y todos seremos iguales ante la ley, incluidas sus señorías. Como trabajadores, los jueces tienen derecho a quejarse, más aún si es para exigir medios con los que impartir Justicia, su deber único e inexcusable. Como cualificados trabajadores institucionales han de velar porque esa tercera pata de la mesa camilla de un país (poder ejecutivo, poder legislativo y poder judicial) garantice la convivencia ciudadana dentro de la ley y refrende sus garantías jurídicas en cualquier circunstancia. Todas sus peticiones están dentro de la lógica y el sentido común, claramente, pero no pueden, ni deben, ir a la huelga. Si los jueces se van de su trabajo no hay tutela judicial y esa es una premisa fundamental de la Constitución de 1978, que es sagrada.
Huelga no, está clarísimo, lo mismo que es evidente, cada vez con mayor certeza, que si la sanción al juez Tirado hubiese sido la normal, es decir, a la calle porque no hizo sus deberes como trabajador, el Gobierno (poder ejecutivo) no estaría siendo sometido a un pulso por los jueces (poder judicial) ante la mirada ida del Parlamento (poder legislativo). La debilidad del Consejo General del Poder Judicial, originaria de la propia divinidad en la que a veces se instalan los propios jueces (no generalizo), ha acabado por desbocar una clase, la de los magistrados, por encima del bien y del mal a ojos de todos los ciudadanos. Esa blandenguería del gobierno de los jueces les ha dado alas y al tanteo del 18 de febrero le ha de seguir la eclosión del 26 de junio, una jornada histórica para España, por negativa, ejemplo desternillante para la vieja Europa, siempre a la cabeza en garantías procesales y derechos civiles y que verá, compungida, cómo uno de sus países miembros solventa una falta de medios materiales evidentes (no de ahora, de siempre) con la desposesión de la tutela judicial ciudadana, un derecho inalienable que nos corresponde como ciudadanos libres en un Estado democrático y de Derecho. Dicho esto, sólo quedaría restañar la Justicia a la transición, para que avance como el resto del país.
EN VOZ ALTA
¡No te vayas Manolo!
A Manuel García Fernández no hay que perderlo nunca de vista; como amigo es ejemplar, como consejero un lujo y como profesional, alguien en el que confiar ciegamente. Sabe la tira de vida, que siempre es un plus en tiempos de ignominias, y de aceite, ay, de aceite de oliva es de los que más saben, por no decir el que más. Por eso, simplemente, no debe irse, no debemos dejarlo que se vaya, no podemos permitirnos que alguien tan capaz arroje la toalla. Aporta sentido común ahora que cae el precio y siempre suma, hace, no deshace (algo tan jaenero).
Al presidente de los almazareros le ronda por la cabeza dar un paso al lado para que entre otra savia EN VOZ BAJA
Zarrías, el aparecido
Está, está de nuevo. Ha vuelto como en él es habitual, en plan ciclón y despejando dudas. Adrede o no, Zarrías ha conseguido que se le eche de menos, otro mérito más en su innegable habilidad política. No es que haya dejado de venir por Jaén ni que obviara las condiciones de su doble cargo, consejero y vicepresidente primero de la Junta, tampoco que desatendiera llamadas, simplemente bajó el pistón, se relajaron las inauguraciones y el personal preguntaba atónito: ¿Qué le pasa a Gaspar? Ahora, vuelve el torbellino y a algunos les pilla con el pie cambiado.
El líder de los socialistas jiennenses vuelve a su hábitos después de un tiempo de distancia del partido
MUY PERSONAL
Ben Schneider, empresario peruano: “Ahora lo único estable en la economía de mercado es la inestabilidad universal: aprovéchenlo”.
¿Crisis? Más trabajo, más imaginación, más sonrisas.
Elena Espinosa, ministra de Agricultura: “El aceite de oliva tiene sustitutos en situaciones de crisis económicas, el consumidor no siempre opta por el producto de más calidad y precio”.
Sencillamente alucinante con la que está cayendo.
María Dolores López, madre: “Dejé a un niño sano en el colegio y allí se ha quedado ciego de un ojo”.
¡Cuánta desesperación debe haber!
Adivina...
¿Qué empresa de la provincia ha llegado a crear 20 puestos de trabajo y de las cinco solicitudes de subvención ninguna salió para adelante?
...Adivinanza
¿Contra qué magistrado/magistrada de Jaén ha abierto una investigación el Consejo General del Poder Judicial?