Juan Reverte, nuevo empresario de la plaza de Jaén los próximos cinco años
El taurino Juan Reverte es el nuevo empresario de la plaza de toros de Jaén, cargo que desarrollará los próximos cinco años, tras el acuerdo que ha alcanzado hoy con la sociedad propietaria del coso de "La Alameda".
Reverte, que se reunió hoy con Francisco Gutiérrez, representante de la propiedad de la plaza jiennense, ha sido seleccionado entre diez candidatos que optaban a esta gestión una vez que la empresa "Serolo" había renunciado a seguir al frente de la misma tras la última Feria de San Lucas, en octubre pasado. El empresario murciano confesó a EFE estar "muy contento" por esta nueva andadura profesional al tratarse de la primera plaza de capital de provincia que va a gestionar, y su objetivo ahora, además de organizar una feria de San Lucas "de categoría", allá por el mes de octubre, es "arrancar la temporada el Domingo de Ramos, también con un cartel de tronío". Pero antes, el 17 de abril, sábado, el coso de La Alameda acogerá el tradicional festival a beneficio de la Lucha Contra el Cáncer, que como cada año organiza el diestro Enrique Ponce.
En la edición de este año el cartel de este Festival contará con la participación del rejoneador Álvaro Montes, los matadores Manuel Cruz Martínez "Morenito de Jaén", que aún ejerciendo en la actualidad como banderillero conmemorará así sus veinticinco años de alternativa, el propio Enrique Ponce, David Fandila "El Fandi", Sebastián Castella y Salvador Vega, y el novillero Miguel Hidalgo. Juan Reverte, natural de Lorca (Murcia), dirige en la actualidad la empresa "Taurolorca", con la que ha gestionado las plazas de toros de Vera (Almería), Hellín (Albacete) y las murcianas de Caravaca de la Cruz, Blanca, Lorca y Cehegín. Reverte, que ha apoderado también a varios toreros, cuenta en este campo con la importante consideración de haber sido el descubridor del matador de toros Alejandro Talavante, a quien empezó a ayudar cuando todavía era novillero, antes de su debut en Las Ventas de Madrid, de donde salió lanzado al estrellato, aunque romperían relaciones por las desavenencias con Antonio Corbacho, el asesor artístico a quien el propio Reverte había dado participación en el apoderamiento.