Juan Marín: "Facilitaremos que salgan hacia adelante los ayuntamientos"
—¿Habrá nueva convocatoria de elecciones en Andalucía?
—Espero que no. Ciudadanos (C’s) siempre ha apostado por el inicio de la legislatura y la prueba es que nos hemos sentado desde el minuto uno sin ser decisivos con nuestra posible abstención. Pero, evidentemente, no va a depender solo de si el PSOE acepta ese pacto anticorrupción y C’s sigue negociando las medidas económicas o no. Haría falta, como mínimo, otra fuerza política más —o bien Podemos o, incluso, el PP— que decidiera dar paso a la legislatura y empezar a trabajar en el Parlamento, como debe de ser. Esa ha sido siempre nuestra intención, pero, lógicamente, no podemos dar cheques en blanco porque tenemos compromisos con los ciudadanos que vamos a cumplir, seguro.
—¿Por qué no se llega a un acuerdo? ¿Por una búsqueda de rédito electoral?
—Yo diría que sí, que realmente ha habido demasiados intereses políticos en el 24 de mayo. Por eso, algunas fuerzas políticas han decidido ponerse de perfil ante la posibilidad de investidura de la candidata de la lista más votada. No ha sido nuestro caso. Para nosotros, según los sondeos, hubiera sido más positivo mantenernos al margen y esperar, pero creemos que nuestra responsabilidad va más allá de obtener un número mayor o menor de concejales en los ayuntamientos o de escaños en el Parlamento. La responsabilidad pasa por que Andalucía funcione, porque está en una situación de extrema urgencia. En Jaén, los datos de desempleo son inadmisibles. En un momento dado, los partidos tenemos que dejar a un lado, incluso, nuestras propias ideologías y ponernos a trabajar, porque la sociedad no aguanta más. Y, si por decirlo, perdemos votos, los perderemos.
—Entonces, ¿C’s no forma parte de ese “clan del no”?
—Entiendo las declaraciones de la presidenta [en funciones, Susana Díaz] y están dentro del juego político. Pero, si hubiera sido así, no nos hubiéramos sentado en ningún momento y no nos hemos levantado de la mesa. Seguimos ahí, esperando que el PSOE nos dé una explicación de por qué no se firmó el pacto anticorrupción, cuando se nos dijo que sí. Pero no podemos decir una cosa en campaña electoral y, después, hacer otra. Dijimos que queríamos unas instituciones limpias y que los corruptos estuvieran fuera de la política activa y que eso era una línea que no íbamos a sobrepasar.
—¿Cuál será la estrategia de C’s después del domingo? ¿Pactarán? ¿Dejarán gobernar a la lista más votada?
—El objetivo es ganar. Los sondeos nos son muy favorables. E, incluso aquí, en Jaén, podemos ser decisivos. Tenemos un Comité Nacional de Pactos que, después del 24-M, analizará las distintas situaciones que se produzcan, en función de los resultados. Tendremos que llevar a cabo una política de pactos racional, de sentido común, porque los ayuntamientos tienen que ser gobernables. Si no somos la lista más votada, tendremos que facilitar con acuerdos puntuales que los ayuntamientos salgan adelante y, para ello, exigiremos que en las listas no haya imputados por casos de corrupción política y que los partidos apuesten por su democratización. Que los ciudadanos puedan elegir a quienes los representan con listas abiertas y que haya primarias.
—¿Serían más propicios a pactos con el PP o con el PSOE?
—No es una cuestión de con quién, sino de para qué. Si son pactos para mantener sillones y el inmovilismo en el que muchos partidos están instalados, no servirán para nada, lo hagamos con el PSOE, con el PP o con IU. No es una cuestión de ideología, sino de sentido práctico. De ser útiles a los ciudadanos. Si no, no estaríamos aquí. No vamos a tener ningún apego a los sillones. Si no, C’s se hubiera planteado un pacto con Susana Díaz.
—En un partido que ha experimentado la efervescencia de C’s, ¿los filtros están funcionando? Esta misma semana, en la capital, se han filtrado grabaciones sobre los supuestos intereses del partido y se escucha a alguien que busca claramente un puesto en la lista. ¿Temen más casos así?
—Es posible. La mano en el fuego no se puede poner por nadie. Aunque C’s tiene ya casi 9 años de vida, desde septiembre-octubre y después de las autonómicas, el crecimiento ha sido vertiginoso y esto siempre puede hacer que haya personas cuyos intereses particulares no sean los del proyecto. En ese caso, tenemos que eliminarlos. No cabe otra. Para eso tenemos unos sistemas de control internos fuertes, con un Comité de Garantías que actúa de forma inmediata cuando se produce una denuncia. Y no nos tiembla el pulso.
—En la actualidad, en la provincia, hay una gestora. ¿Hasta cuándo se mantendrá?
—No solo en la agrupación de aquí. Si los tiempos acompañan, la estructura orgánica en Andalucía se creará definitivamente a lo largo del verano con un congreso y, con ella, empezaremos a andar con más tranquilidad y seguridad.
—Espero que no. Ciudadanos (C’s) siempre ha apostado por el inicio de la legislatura y la prueba es que nos hemos sentado desde el minuto uno sin ser decisivos con nuestra posible abstención. Pero, evidentemente, no va a depender solo de si el PSOE acepta ese pacto anticorrupción y C’s sigue negociando las medidas económicas o no. Haría falta, como mínimo, otra fuerza política más —o bien Podemos o, incluso, el PP— que decidiera dar paso a la legislatura y empezar a trabajar en el Parlamento, como debe de ser. Esa ha sido siempre nuestra intención, pero, lógicamente, no podemos dar cheques en blanco porque tenemos compromisos con los ciudadanos que vamos a cumplir, seguro.
—Yo diría que sí, que realmente ha habido demasiados intereses políticos en el 24 de mayo. Por eso, algunas fuerzas políticas han decidido ponerse de perfil ante la posibilidad de investidura de la candidata de la lista más votada. No ha sido nuestro caso. Para nosotros, según los sondeos, hubiera sido más positivo mantenernos al margen y esperar, pero creemos que nuestra responsabilidad va más allá de obtener un número mayor o menor de concejales en los ayuntamientos o de escaños en el Parlamento. La responsabilidad pasa por que Andalucía funcione, porque está en una situación de extrema urgencia. En Jaén, los datos de desempleo son inadmisibles. En un momento dado, los partidos tenemos que dejar a un lado, incluso, nuestras propias ideologías y ponernos a trabajar, porque la sociedad no aguanta más. Y, si por decirlo, perdemos votos, los perderemos.
—Entiendo las declaraciones de la presidenta [en funciones, Susana Díaz] y están dentro del juego político. Pero, si hubiera sido así, no nos hubiéramos sentado en ningún momento y no nos hemos levantado de la mesa. Seguimos ahí, esperando que el PSOE nos dé una explicación de por qué no se firmó el pacto anticorrupción, cuando se nos dijo que sí. Pero no podemos decir una cosa en campaña electoral y, después, hacer otra. Dijimos que queríamos unas instituciones limpias y que los corruptos estuvieran fuera de la política activa y que eso era una línea que no íbamos a sobrepasar.
—El objetivo es ganar. Los sondeos nos son muy favorables. E, incluso aquí, en Jaén, podemos ser decisivos. Tenemos un Comité Nacional de Pactos que, después del 24-M, analizará las distintas situaciones que se produzcan, en función de los resultados. Tendremos que llevar a cabo una política de pactos racional, de sentido común, porque los ayuntamientos tienen que ser gobernables. Si no somos la lista más votada, tendremos que facilitar con acuerdos puntuales que los ayuntamientos salgan adelante y, para ello, exigiremos que en las listas no haya imputados por casos de corrupción política y que los partidos apuesten por su democratización. Que los ciudadanos puedan elegir a quienes los representan con listas abiertas y que haya primarias.
—No es una cuestión de con quién, sino de para qué. Si son pactos para mantener sillones y el inmovilismo en el que muchos partidos están instalados, no servirán para nada, lo hagamos con el PSOE, con el PP o con IU. No es una cuestión de ideología, sino de sentido práctico. De ser útiles a los ciudadanos. Si no, no estaríamos aquí. No vamos a tener ningún apego a los sillones. Si no, C’s se hubiera planteado un pacto con Susana Díaz.
—Es posible. La mano en el fuego no se puede poner por nadie. Aunque C’s tiene ya casi 9 años de vida, desde septiembre-octubre y después de las autonómicas, el crecimiento ha sido vertiginoso y esto siempre puede hacer que haya personas cuyos intereses particulares no sean los del proyecto. En ese caso, tenemos que eliminarlos. No cabe otra. Para eso tenemos unos sistemas de control internos fuertes, con un Comité de Garantías que actúa de forma inmediata cuando se produce una denuncia. Y no nos tiembla el pulso.
—No solo en la agrupación de aquí. Si los tiempos acompañan, la estructura orgánica en Andalucía se creará definitivamente a lo largo del verano con un congreso y, con ella, empezaremos a andar con más tranquilidad y seguridad.
