Juan Eugenio Ortega: “Se me cayó el alma cuando vi el incendio de Quesada”

—¿Qué objetivos tiene a corto plazo desde la Delegación?  
—Lo más urgente es agilizar los trámites, como los planes técnicos de caza o los de urbanismo. El funcionariado está trabajando muchísimo y agradezco las horas de trabajo que realizan para tratar de descongestionar la documentación que está atrasada. También estamos apoyando a los trabajadores del Infoca, que se lo merecen, pues así lo han demostrado en el incendio de Quesada o el de Castillo de Locubín. Se han dejado la piel y son profesionales como la copa de un pino. Ya he visitado dos Cedefos y continuaré con el resto para animarlos y agradecerles su labor.  

22 ago 2015 / 08:33 H.



—¿Son suficientes los esfuerzos en la prevención de los incendios?  
—Los coordinadores del Plan Infoca me dijeron que los protocolos de actuación son correctos y el resultado está ahí. El 90% de los incendios que se producen en la provincia son conatos y eso es porque se trabaja bien. En Jaén, los incendios son por rayos y tormentas secas.  Solo un 10% de incendios son causados por el hombre, por lo que estamos por debajo de la media andaluza. El trabajo empieza el 1 de junio y termina el 15 de octubre y a partir de esa fecha tendremos la memoria valorada de sus actuaciones con información para estudiar y corregir los errores que salgan. Pero siguen trabajando el resto del año en arreglo de caminos, limpieza de montes o de cortafuegos.

—El estreno de su cartera no ha sido especialmente tranquilo.
—Como buen amante de la naturaleza que soy, fue muy satisfactorio participar en la suelta de un lince en Santa Elena. Fue lo primero que hice. Luego, nos encontramos el incendio en Castillo de Locubín, el otro día visité el terreno quemado en Quesada, Cabra del Santo Cristo y Huesa y allí se me cayó el alma. Hemos mantenido reuniones con los afectados a lo que les dije que nunca veremos el monte como estaba, pero que no faltará esfuerzo para intentar dejarlo en parecidas o mejores condiciones.

—Como docente, ¿cree que es necesario esa “vena” en un político?
—Sí, hemos estudiado esas metodologías para transmitir a la gente nuestras ideas y proyectos y trabajar conjuntamente con ellos. Yo tengo la habilidad de saber escuchar, e igual que lo he hecho con mis alumnos, lo haré con el ciudadano. Tras  la visita a Quesada y a Huesa, tenemos en mente un proyecto muy bonito que consiste en formar un grupo de trabajo en el que están nuestros técnicos, los alcaldes, los agricultores, los ganaderos, los empresarios, los apicultores, los ecologistas… y ahí intentaremos plasmar lo que queremos del parque. Los grupos de trabajo se utilizan mucho en la enseñanza y lo hemos aplicado aquí porque creemos que puede tener futuro.

—¿Cómo se une a todos, cada uno con sus intereses?  
—Hay que tener muy claro el objetivo que, en el incendio, es recuperar la zona. Y tenemos que estar todos de acuerdo. A partir de ahí, aportamos ideas, ingenio y trabajo para que se haga.

—¿Cómo está el proyecto que comenzó su antecesor sobre la creación de un sendero para ciclistas en el parque periurbano?  
—En primer lugar, agradezco la colaboración y la labor intensa realizada por  Sebastián Quirós en la Delegación durante los seis meses. De esas negociaciones con los ciclistas saldrá algún que otro sendero que ya se está preparando. Además, en la inauguración del sendero que va desde Huesa a Hinojares, propuse a sus alcaldes organizar un campeonato de “mountain bike” que, según dijeron, lo pondrán en marcha en septiembre. Hay que poner en valor lo que tenemos.

—¿Qué sabe de la declaración del paisaje del olivar como Patrimonio de la Humanidad?  
—Trabajamos con Diputación y en septiembre programaremos una nueva reunión para conseguir el reconocimiento mundial. Es un trabajo interesante y no nos va a doler todas las horas de trabajo que tengamos que echar por la realidad del reconocimiento.

—¿Un deseo como delegado?  
—Que no haya incendios. Es lo que destruye nuestro hábitat, nuestra tierra, nuestras sierras. Lo que más me duele es ver el monte quemado y, por desgracia, ya he visto varios.