Juan Bautista Lillo Gallego: 'Estaré en vela para que haya paz'

Manuela Rosa Jaenes/Jaén   
El nuevo subdelegado del Gobierno en Jaén, profesor de Ingeniería Eléctrica, tomará posesión de su cargo el próximo miércoles, a las diez y media de la mañana. Promete luchar por el desarrollo de su tierra y, sobre todo, por las carencias que arrastra desde hace tiempo.

    27 ene 2012 / 14:55 H.

    Su última etapa al frente del Ayuntamiento de Linares fue totalmente diferente a la que ahora comienza. Lo hace con la ilusión del que estrena zapatos nuevos y con la intención de patearse la provincia sin discriminación. El nuevo subdelegado del Gobierno en Jaén, Juan Bautista Lillo (Mengíbar, 1947), asegura que estará disponible las veinticuatro horas del día. 
    —Después de unos años apartado de la política activa, regresa con un cargo de enorme responsabilidad. ¿Cómo afronta esta nueva etapa política?
    —Con mucha ilusión. Yo creo que los políticos, como los toreros, nunca nos retiramos.
    —Es consciente de que llega en una época de especial dificultad. ¿Cuáles serán sus prioridades?
    —Nosotros somos portavoces del Gobierno y estaremos al dictado de lo que diga el Gobierno, aunque mi prioridad será completar las carencias que tiene Jaén, que son muchas. Efectivamente, la situación es complicada. Yo estaré en vela permanente para que haya paz ciudadana y orden público. También es muy importante la asistencia social en tiempos de crisis. Hay que procurar que las prestaciones lleguen a las personas que realmente lo necesitan y que no haya un jiennense que no esté cubierto por el manto protector del Estado. Después, habrá que propiciar los medios para que vuelva a haber trabajo en la provincia.
    —¿Cómo lo hará?
    —Habrá que coordinar la acción de la Administración con agentes sociales, sindicatos y empresarios de manera que logremos sacar del marasmo actual a esta tierra. Además, habrá que potenciar dos aspectos fundamentales: el agrícola, porque nuestro aceite de oliva que no acaba de arrancar, y el tejido industrial que en los últimos tiempos se ha deteriorado de forma clara.
    —Habla usted de carencias. ¿Cuál es la que más le preocupa?
    —La falta de infraestructuras que se arrastra desde hace mucho tiempo. Por ejemplo, la carretera Linares-Albacete, que cuando yo fui alcalde de Linares en 1998, se produjo el primer expediente de expropiación y todavía estamos donde estamos; lógicamente, la situación es preocupante.
    —Su antecesor en el cargo, Fernando Calahorro, dijo en su despedida que dejaba una Subdelegación saneada. ¿Es así?
    —El aspecto económico está muy controlado, porque los protocolos son muy estrictos, el funcionariado es muy competente y la plantilla es solvente y está casi al completo. Lo único que haré es poner alguna iniciativa en marcha para darle mi propia impronta. Por lo demás, mi intención es abrir esta casa a todos los jiennenses.
    —En Jaén existen proyectos estancados y comprometidos, algunos de su competencia. ¿Qué pasará, por ejemplo, con el encauzamiento de los ríos que afecta a la zona de Los Puentes?
    —Aquí ha habido un problema lamentable, porque el traspaso de las competencias a la Agencia Andaluza del Agua pensamos que iba a ser positivo porque suponía una gestión directa. Sin embargo, no ha sido así y lo que ha pasado es que hemos perdido un par de años estupendos. Lógicamente, tenemos que llegar a un acuerdo y tirar hacia delante para procurar esa regulación en el cauce de los ríos. ¿En qué tiempo y en qué forma? Ya sabemos cómo estamos de dinero. Yo cada día que me levanto y oigo la radio o veo la prensa me encuentro con más dificultades y problemas económicos, pero creo que con buena voluntad, con equipos eficientes y cogiendo el toro por los cuernos habrá que idear un plan para sacar adelante todo lo que hay pendiente, con las modificaciones pertinentes que haya que hacer.
    —¿A qué plan se refiere, a un nuevo Activa Jaén?
    —Desde el Partido Popular hemos sido muy críticos con el plan Activa Jaén, porque nos hubiese gustado que hubiese tenido un mayor grado de cumplimiento. Se llame Activa Jaén o de otra forma, lo que está claro es que las infraestructuras que necesita esta provincia hay que sacarlas adelante. Aquí no se trata de apuntarse medallas del Estado y de la Junta de Andalucía; la Administración andaluza también es Gobierno, a través de competencias delegadas. Aquí de lo que se trata es de que el estado del bienestar de los jiennenses esté en las mejores cuotas posibles.
    —¿Cree que algún día llegará la alta velocidad a la capital?
    —Yo, en los años 1996-1997, que fue cuando tuve la entrevista con el entonces ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, veía la alta velocidad en cuatro años aquí. Después, se paralizó, pero tengo la seguridad de que ese ramal de comunicación tendrá que realizarse.
    —El Ayuntamiento planteó en su día una nueva Comisaría de Policía y un Cuartel de la Guardia Civil. ¿Qué pasará ahora?
    —Las primeras visitas que he hecho han sido a la Guardia Civil y a la Policía y, efectivamente, ambos me han transmitido esa necesidad. Hubo varios intentos y no cuajaron. Nosotros estudiaremos el asunto y trataremos de solventar esas peticiones. Los presupuestos generales son los que marcarán la pauta y nosotros lucharemos como leones con los ministerios correspondientes para no resultar perjudicados en la cantidad y agilizar los proyectos al máximo. 
    —El comisario de Policía, Daniel Salgado, ha pedido irse porque considera su ciclo terminado. ¿Lo dejará marcharse?
    —No me ha trasladado nada. Ahora bien, las cosas están como están, hay cambios en la cúpula policial y en mandos regionales y, claro, esa es una cuestión que vendrá sobrevenida.
    —¿Qué opina de los roces entre los responsables de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad con la Fiscalía y la Judicatura?
    —Es un problema que se está produciendo con demasiada frecuencia. La nueva delegada, Carmen Crespo, tiene una idea clara sobre esta cuestión. Tendremos que hacer lo posible para evitar esos roces y, sobre todo, para que no vayan en detrimento de la rapidez en la aplicación de la justicia.
    —Hasta hace poco Jaén podía alardear de ser una provincia tranquila a tenor de las tasas de delincuencia, pero la situación ha cambiado. ¿A qué achaca este repunte y cómo se puede combatir?
    —Es muy complicado. Las estadísticas son muy buenas, estamos entre las cuatro o cinco provincias de España con mejores índices de delincuencia. La labor que realizan la Policía Nacional y la Guardia Civil es digna de elogio. Hay alguna carencia de medios, hace falta completar alguna plantilla y eso hará posible que haya más presencia policial en la calle y mejorar la situación. Estos movimientos se producen de forma periódica y yo creo que están controlados. Qué duda cabe que la falta de trabajo y la precariedad económica del país y de la provincia pueden ocasionar el incremento de la delincuencia organizada. La labor preventiva es fundamental.
    —En un año negro para la violencia doméstica en la provincia, ¿qué llamamiento puede hacer a la sociedad desde su cargo?
    —La cooperación es fundamental. El temor a la denuncia por parte de las personas implicadas es una venda que tenemos que quitar y cuando haya la menor duda hay que actuar. Es lamentable que el problema de la señora de Noguerones que murió en los últimos días era casi de dominio público, pero nadie había dado un paso adelante para evitar su muerte.
    —¿Cambiará su residencia de Linares por Jaén?
    —En principio voy y vengo, pero pueden tener la seguridad de que estoy disponible las veinticuatro horas del día.