Juan Antonio Moreno Cruz, un año más, acaba la San Antón
GILBERTO Moreno / JAÉN
Juan Antonio Moreno Cruz cumplió el objetivo de acabar la Carrera Urbana Noche de San Antón, una prueba que reunió a unos cuatro mil atletas por las calles jiennenses. Una lesión cerebral no le impidió cubrir el recorrido en su silla de ruedas. Estuvo ayudado por amigos y familiares.
La presencia de Juan Antonio Moreno Cruz en la Carrera Urbana Noche de San Antón se ha convertido ya en habitual. Hace veinte años fue atropellado por un vehículo y sufrió una lesión cerebral. El jiennense no pierde la sonrisa y su participación en la nocturna es esperada por los aficionados.
Juan Antonio Moreno Cruz cumplió el objetivo de acabar la Carrera Urbana Noche de San Antón, una prueba que reunió a unos cuatro mil atletas por las calles jiennenses. Una lesión cerebral no le impidió cubrir el recorrido en su silla de ruedas. Estuvo ayudado por amigos y familiares.
La presencia de Juan Antonio Moreno Cruz en la Carrera Urbana Noche de San Antón se ha convertido ya en habitual. Hace veinte años fue atropellado por un vehículo y sufrió una lesión cerebral. El jiennense no pierde la sonrisa y su participación en la nocturna es esperada por los aficionados.
Juan Antonio se emocionó por los miles de ciudadanos que se dieron cita en los diez kilómetros del recorrido. Cada calle era una fiesta. El público no cesó de animar a los esforzados del asfalto, que tuvieron que afrontar un duro trazado con continuas subidas y bajadas. Ese ánimo estímulo a Juan Antonio y al grupo de amigos y familiares. Correr la San Antón se ha convertido en un ritual para esta ciudadano jiennense de 28 años.
Su padre, Francisco Moreno, estaba satisfecho por cumplir el objetivo de acabar la competición. “La San Antón es una prueba especial. La gente de Jaén le tiene un especial cariño y la participación aumenta cada año de forma espectacular. La edición de este año no ha sido una excepción, porque los atletas acudieron de forma masiva. Juan Antonio se da cuenta del ambiente que rodea la competición y estaba feliz de llegar a la meta”, afirma su progenitor, que agradece el apoyo de los amigos a la hora de realizar los relevos de la silla de ruedas. En esta labor colaboraron de forma importante Enrique García, Manolo García Jiménez, Honorato Morente, Ludovic Duscher, Francisco Jesús Moreno, Alejandro “El Pibe” y Alfonso Navarro. Muchos de ellos son excelentes deportistas y militan en las filas del Jaén Rugby, club de la provincia que tiene un equipo en División de Honor B. Duscher, que es de nacionalidad francesa y está afincado en la ciudad jiennense desde hace bastantes años, ya es asiduo a la hora de correr junto con Juan Antonio Moreno. El grupo invirtió cincuenta y dos minutos en llegar a la línea de meta. “El ritmo fue excelente. Salimos desde la Glorieta de Blas Infante para evitar encontronazos con el resto de los participantes. Hay que destacar que los relevos los hicimos de forma perfecta. Incluso, les indiqué a algunos de nuestros acompañantes que disminuyeran el ritmo en algunas fases de la prueba”, dice Francisco Moreno. También resalta las frases de ánimo dadas por Gaspar Molina Génave, el comentarista de la Carrera Urbana Noche de San Antón. “Nos mencionó en varias ocasiones y destacó el esfuerzo que realizamos en una actividad que tiene un duro recorrido”, precisa. Otro de los aspectos que elogia el padre de Juan Antonio Moreno Cruz fue el esfuerzo de la organización, el Ayuntamiento de Jaén, por fomentar la participación de los corredores que tienen algún tipo de discapacidad psíquica o física. “Es importante este tipo de actuaciones y se vio reflejada en la edición. Igualmente, fue admirable el esfuerzo que realizaron los componentes del Portufísico, que se encontraron con un recorrido con muchas dificultades”, dice.